Juan Pablo I: "El mundo tiene hambre de energía espiritual"

Esta mañana Juan Pablo I recibirá en audiencia, como había hecho Pablo VI, a todos los periodistas acreditados ante el Vaticano y a todos los que vinieron a seguir los trabajos del cónclave. Se espera que el nuevo Papa, con su nuevo estilo, recordará a los cientos de periodistas de todo el mundo que el Espíritu Santo no les ayudó mucho en sus pronósticos, ya que el nombre de Luciani fue uno de los menos nombrados en toda la prensa mundial, como aparece de una encuesta realizada en Estados Unidos.Ayer el Papa recibió al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, unos noventa embajado...

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Esta mañana Juan Pablo I recibirá en audiencia, como había hecho Pablo VI, a todos los periodistas acreditados ante el Vaticano y a todos los que vinieron a seguir los trabajos del cónclave. Se espera que el nuevo Papa, con su nuevo estilo, recordará a los cientos de periodistas de todo el mundo que el Espíritu Santo no les ayudó mucho en sus pronósticos, ya que el nombre de Luciani fue uno de los menos nombrados en toda la prensa mundial, como aparece de una encuesta realizada en Estados Unidos.Ayer el Papa recibió al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, unos noventa embajadores, entre ellos el español. Les habló en francés. Fue un discurso muy sencillo. Después de haber recordado que la Santa Sede «no tiene especiales bienes que defender», recordó que, siguiendo la línea de Pablo VI, la Iglesia católica desea contribuir, si fuera invitada, a la solución de los graves problemas que afligen a la Humanidad, y, sobre todo, se propone «iIuminar con su doctrina no sólo a los fieles, sino también a todos los hombres de buena voluntad». Juan Pablo I habló de una potenciación por parte de la Iglesia del momento religioso, ya que el mundo tiene hambre, dijo el nuevo Papa, de una «nueva energía espiritual, de mayor amor y de un suplemento de esperanza».

En la reunión del día anterior con los cardenales presentes en Roma Juan Pablo I había sido más informal. No leyó el discurso que le había preparado la curia, y que había sido ya distribuido a los periodistas, e improvisó unas palabras. Confesó que tuvo que consultar el Annuario Pontificio para informarse de la composición de los organismos de la Santa Sede, ya que, dijo, «soy ignorante en esta materia».

Mientras Amnesty International ha enviado al Papa una carta pidiéndóle que condene el «continuo pisoteo de los derechos humanos en Argentina ha llegado la voz a Roma de que a la misa del domingo del Papa en San Pedro desea asistir el general Videla. Si fuera verdad, representaría un verdadero problema para el nuevo Papa. Sin embargo, la prensa italiana hace ya tres días que pone de relieve, con mucha simpatía, la anunciada presencia de los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, acompañados del ministro de Asuntos Exteriores.

Mientras, se ha desencadenado en Italia una campaña de prensa para demostrar que el papa Luciani no era tan reaccionario y de derechas como se había dicho. L'enfant terrible de la nueva teología, el suizo Hans Kang, declaró ayeren Roma que, hasta ahora, los primeros gestos del nuevo Papa no son los de un conservador, pero que la prueba del fuego será cuando tenga que decidir sobre cuestiones a las cuales, hasta ahora, la Iglesia ha dado sólo respuestas «poco convincentes». El doctor Küng menciona algunas: control de natalidad, celibato obligatorio para los sacerdotes, sacerdocio de las mujeres y su plena participación a la vida de la Iglesia, ecumenismo, poderes decisionales al Sínodo, y diálogo de los católicos con el marxismo.

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