Suspendidas las visitas de funcionarios de EEUU a Moscú

La Administración Carter ha suspendido indefinidamente varias visitas ya programadas de altos funcionarios norteamericanos a la Unión Soviética, como protesta por los juicios contra disidentes políticos en la URSS. Simultáneamente, se anunció el envío de misiones oficiales estadounidenses a la República Popular China.El portavoz del Departamento de Estado, Hodding Carter, anunció la suspensión de tres visitas de funcionarios norteamericanos a la URSS y dijo que otras misiones programadas se estudiarán caso por caso. El portavoz añadió que no se verán afectadas las conversaciones sobre limitaci...

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La Administración Carter ha suspendido indefinidamente varias visitas ya programadas de altos funcionarios norteamericanos a la Unión Soviética, como protesta por los juicios contra disidentes políticos en la URSS. Simultáneamente, se anunció el envío de misiones oficiales estadounidenses a la República Popular China.El portavoz del Departamento de Estado, Hodding Carter, anunció la suspensión de tres visitas de funcionarios norteamericanos a la URSS y dijo que otras misiones programadas se estudiarán caso por caso. El portavoz añadió que no se verán afectadas las conversaciones sobre limitación de armas estratégicas con los soviéticos, y relacionó directamente el aplazamiento de las visitas con los juicios contra disidentes y contra periodistas norteamericanos celebrados en Moscú.

Al mismo tiempo se anunció que el ministro de Energía, James Schlesinger, viajará a China en septiembre próximo y será portador de un mensaje personal para los dirigentes chinos del consejero presidencial para Asuntos de Seguridad, Zbingniew Brzezinski.

En medios oficiales se calificó de «táctica» la acción contra la URSS, mientras que se definió como «estratégica» la visita de Schlesinger a China, es decir, como política norteamericana a largo plazo. De cualquier modo, la coincidencia de las dos decisiones supondrá sin duda un nuevo deterioro de las relaciones entre Washington y Moscú, que no han hecho sino empeorar desde hace varios meses, aunque sin afectar aún a las conversaciones SALT II.

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