Tribuna:

Dinero y diputaciones

El dinero de las quinielas ha tenido hasta la fecha un reparto provincial del 11 % que las diputaciones han invertido, salvo algún caso excepcional como el de Samaranch, en Barcelona, en obras de todo tipo, excepto las deportivas. El Consejo Superior de Deportes apunta en su borrador de ley de Educación Física y Deportes, que este porcentaje se emplee exclusivamente en el deporte. El tema será, sin duda, motivo de grandes debates porque entrarán en juego las autonomías.Los entes autonómicos, probablemente, solicitarán que ese porcentaje que perciben actualmente las diputaciones se eleve para p...

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El dinero de las quinielas ha tenido hasta la fecha un reparto provincial del 11 % que las diputaciones han invertido, salvo algún caso excepcional como el de Samaranch, en Barcelona, en obras de todo tipo, excepto las deportivas. El Consejo Superior de Deportes apunta en su borrador de ley de Educación Física y Deportes, que este porcentaje se emplee exclusivamente en el deporte. El tema será, sin duda, motivo de grandes debates porque entrarán en juego las autonomías.Los entes autonómicos, probablemente, solicitarán que ese porcentaje que perciben actualmente las diputaciones se eleve para poder programar promoción e instalaciones sin que desde Madrid se distribuya el dinero más o menos indiscriminada y políticamente. Para compensar los desequilibrios que se producirían, con respecto a las más pobres, a éstas, se les ayudaría desde el fondo general del Consejo Superior de Deportes. El problema radicará en convencer a Hacienda para contabilizar un presupuesto general y los provinciales.

El que cada provincia tuviera en el futuro un tratamiendo de igualdad, sería quizá la fórmula más óptima para evitar las injusticias que durante años se han cometido en el reparto de subvenciones.

El actual director general de Deportes ya ha suprimido las ayudas a fondo perdido a los clubs de élite, pero no basta con ello. El deporte ha de tener en el futuro un basamento absolutamente popular. Las instalaciones no pueden ser cotos privados. Al deporte le sobran vallas y carnets.

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