Creciente preocupación en Córdoba por el deterioro ambiental de La Ribera

La triste concurrencia de contaminación y mala planificación urbanística en La Ribera de Córdoba, considerada como el más bello paraje de la ciudad, está preocupando seriamente a numerosos cordobeses. Mientras que la Jefatura, de Sanidad ha declarado estado de contaminación en las aguas del Guadalquivir y las ha prohibido para el uso público, a los bañistas de la ciudad únicamente les queda el recurso de acudir al camping municipal y a la piscina sindical de Fontanar, administrada por las Hermandades de Trabajo, ambas con un total de 5.600 plazas, para un total de 270.000 habitantes.La ...

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La triste concurrencia de contaminación y mala planificación urbanística en La Ribera de Córdoba, considerada como el más bello paraje de la ciudad, está preocupando seriamente a numerosos cordobeses. Mientras que la Jefatura, de Sanidad ha declarado estado de contaminación en las aguas del Guadalquivir y las ha prohibido para el uso público, a los bañistas de la ciudad únicamente les queda el recurso de acudir al camping municipal y a la piscina sindical de Fontanar, administrada por las Hermandades de Trabajo, ambas con un total de 5.600 plazas, para un total de 270.000 habitantes.La playa natural del meandro del río no puede ser utilizada por el pueblo, debido a que recoge el vertido de aguas residuales sin depurar de la ciudad, a las que hay que sumar la contaminación industrial de los polígonos de Chinales y Alcolea. Este estado de contaminación, de cualquier forma, es mucho más bajo del que padece el río aguas abajo de los puentes urbanos, donde desembocan los grandes colectores y los vertidos de una papelera. Así se ha acumulado tal carencia de oxígeno en las aguas que en uno de los tramos del río, en otro tiempo repoblado por especias piscícolas deportivas, se ha perdido toda posibilidad de sostener ningún tipo de vida.

A esta situación hay que unir el caos urbanístico creado por dos casos de infracción del Plan Parcial de Ordenación Urbana para ambas márgenes del Guadalquivir aprobado en 1970. Dentro del plan, la margen derecha, la Córdoba histórica de la Mezquita, el puente romano, el casi demolido palacio del Seminario y La Ribera.

En esta margen existía una vieja mansión que, en uno de sus altos, elevaba una torre esquinera. En el último pleno municipal, la Corporación ha ratificado un acuerdo para la concesión de licencia de derribo de dicha casa. La belleza del edificio es suficiente para haberla salvado, pero la licencia que se ha ratificado ya no es necesaria, porque el edificio fue demolido hace dos años cuando se concedió inicialmente dicha licencia, y presumiblemente mientras esta concesión estaba en recurso o en trámites de recurrirla.

La otra infracción urbanística en el sector es la concesión, en plazo de recurso, de la licencia para construir una torre de seis plantas junto a la vieja ermita de los Mártires.

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