Urgencia española en negociar la entrada en la CEE

El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, presentó ayer ante el Parlamento Europeo, reunido en Luxemburgo, el programa de la presidencia germana de la CEE para este segundo semestre de 1978. La ampliación de la CEE, con las candidaturas de Grecia, España y Portugal, figura en lugar prioritario para los políticos de Bonn.«Hay que ir al fondo del problema, es decir, los aspectos económicos que supone la ampliación», declaró Genscher en el Parlamento Europeo. El jefe de la diplomacia alemana se inclinó, por otra parte, por la rápida asociación de los países candidatos a la...

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El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher, presentó ayer ante el Parlamento Europeo, reunido en Luxemburgo, el programa de la presidencia germana de la CEE para este segundo semestre de 1978. La ampliación de la CEE, con las candidaturas de Grecia, España y Portugal, figura en lugar prioritario para los políticos de Bonn.«Hay que ir al fondo del problema, es decir, los aspectos económicos que supone la ampliación», declaró Genscher en el Parlamento Europeo. El jefe de la diplomacia alemana se inclinó, por otra parte, por la rápida asociación de los países candidatos a las tareas de «cooperación política» de la CEE. Con pragmatismo germano, Genscher se manifestó partidario de ir hacia la «regla de la mayoría» para acelerar los trabajos comunitarios.

Siempre en relación con la ampliación, y concretamente con el caso español, en Bruselas el embajador de España ante la CEE, Raimundo Bassols, se entrevistó con Roland de Kergolay, director general de Relaciones Exteriores encargado de las relaciones con Esparta. Bassols recordó que el Gobierno español desea mayor celeridad en la elaboración y presentación del «dictamen» de la Comisión Europea que debe abrir el eamino hacia la negociación de la candidatura de España al Mercado Común.

Nuevo viaje de Calvo Sotelo

El propio ministro de Relaciones con las Comunidades Europeas, Leopoldo Calvo Sotelo, visitará Bruselas la semana próxima para entrevistarse con los comunitarios. Al parecer, Calvo Sotelo tiene gran interés «político» en que el dictamen llegue en diciembre. Sin duda juegan factores de política interior, cara a eventuales elecciones generales en España, después del referéndum sobre la Constitución.

Por el contrario los comunitarios exponen sus razones y pretenden que el dictamen debe elaborarse con profundidad. Una especie de «pre negociación» durante la preparación del dictamen facilitaría la negociación posterior ante los Estados miembros de la CEE.

Cada cual parece tener sus razones en ese proceso que se anuncia como una carrera contra reloj, por lo menos en lo que a su primera etapa se refiere: la firma del Tratado de Adhesión. Los períodos transitorios posteriores, necesarios para la adaptación de las economías de los tres Estados candidatos a la de la CEE, serían la clave del segundo proceso integrador, a realizar con más calma y en función de lo que hoy todavía nadie sabe. Es decir, ¿cómo será el propio Mercado Común de los años ochenta?

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