Marcha a pie de los trabajadores de Ascon

Entre 1.500 y 2.000 personas tomaron parte ayer en la marcha de Ascon. El recorrido, a pie, por la carretera general de Vigo a Pontevedra (33 kilómetros) se hizo en seis horas y media.

La marcha tenía por objeto llamar la atención sobre el problema de los 1.860 trabajadores de los dos astilleros de esta empresa, cuya dirección clausuró ambos centros hace más de cien días.

Unas treinta personas recibieron asistencia o tuvieron que abandonar la marcha, que cubrieron hasta el final varios niños menores de catorce años, numerosas mujeres y algunos ancianos de más de setenta años....

Entre 1.500 y 2.000 personas tomaron parte ayer en la marcha de Ascon. El recorrido, a pie, por la carretera general de Vigo a Pontevedra (33 kilómetros) se hizo en seis horas y media.

La marcha tenía por objeto llamar la atención sobre el problema de los 1.860 trabajadores de los dos astilleros de esta empresa, cuya dirección clausuró ambos centros hace más de cien días.

Unas treinta personas recibieron asistencia o tuvieron que abandonar la marcha, que cubrieron hasta el final varios niños menores de catorce años, numerosas mujeres y algunos ancianos de más de setenta años. Los trabajadores de Astilleros y Construcciones eran acompañados por obreros de otras industrias, especialmente del sector metal, y por dirigentes de todas las centrales sindicales. En diversas localidades del trayecto recibieron la solidaridad del vecindario y en algún caso se cerraron incluso los comercios.

A la llegada a Pontevedra, miembros del comité de huelga pronunciaron unas palabras en las que acusaron al Gobierno de ser incapaz de darle una salida al conflicto, enmarcaron éste en la problemática general de Galicia y solicitaron la nacionalización del sector de la construcción naval.

El éxito del comité de huelga en la organización de la marcha no se repitió en Madrid, donde la empresa volvió a negarse ayer a dialogar con algunos de los 41 despedidos. Un asesor de Ascon acusó al comité, con el que cambió impresiones, de obstaculizar la salida al conflicto, que podría haber terminado ya de ratificar la asamblea de trabajadores el principio de acuerdo entre empresa y centrales sindicales, que consistía en abrir las dos factorías, manteniéndose el despido de seis trabajadores.