El alcalde de París, contra un proyecto del arquitecto Bofill

El arquitecto catalán Ricardo Bofill, ¿es una víctima más del duelo, más o menos visible, según las épocas, pero permanente, entre el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y el alcalde de París, Jacques Chirac? Ayer ni el arquitecto ni sus colaboradores pudieron responder a la pregunta, porque todos ellos se encuentran fuera de Francia. Ayer, el edil número uno de la capital francesa manifestó el sentimiento que le inspiraba el proyecto de la obra del señor Bofill en lo que fue el vientre de París (el mercado central de Les Halles) y el señor Chirac no se mordió la l...

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El arquitecto catalán Ricardo Bofill, ¿es una víctima más del duelo, más o menos visible, según las épocas, pero permanente, entre el presidente de la República, Valery Giscard d'Estaing, y el alcalde de París, Jacques Chirac? Ayer ni el arquitecto ni sus colaboradores pudieron responder a la pregunta, porque todos ellos se encuentran fuera de Francia. Ayer, el edil número uno de la capital francesa manifestó el sentimiento que le inspiraba el proyecto de la obra del señor Bofill en lo que fue el vientre de París (el mercado central de Les Halles) y el señor Chirac no se mordió la lengua: «Es un edificio horrible.» Se trata de los 258 alojamientos que debe construir el arquitecto catalán, cuyo proyecto ya dio lugar, durante varios meses, a controversias múltiples. Pero, desde el pasado mes de abril, la prefectura de París concedió la autorización necesaria para que el proyecto se realizase.

Reservas ciudadanas

En consecuencia, no parece viable ni legal la interrupción de las obras. Se estimaba ayer que el señor Chirac, por una parte, ha querido lavarse las manos por anticipado, ya que algunas asociaciones de defensa de este barrio ya habían expresado sus reservas ante el proyecto Bofill. Por otro lado, sus divergencias constantes con el señor Giscard podrían sensibilizar las opiniones del alcalde. Un jardín de seis hectáreas, cuya concepción también había sido encargada directamente por el presidente de la República al arquitecto, fue puesto en entredicho por el señor Chirac que, sin ambages, declaró «no compartir los gustos de Valery Giscard d'Estaing».Recientemente, con motivo de la publicación, en Francia, de su libro La arquitectura de un hombre, el señor Boffil no se manifestó inquieto en medida alguna al abordar las historias provocadas por las diversas apreciaciones de su obra.

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