Pleno del Congreso

Letamendía: "El Gobierno debe paralizar las obras"

Francisco Letamendía, diputado de Euskadiko Ezkerra por San Sebastián, interpeló al Gobierno sobre la central nuclear de Lemóniz, .cerca de Bilbao, y sobre la problemática que plantea su construcción. En una intervención de gran dureza, el diputado donostiarra incitó al Gobierno a cerrar la central de Lemóniz y a no hacerse cómplice del terrorismo de Iberduero, constructora de la central. En representación del Gobierno, el ministro de Industria, señor Rodríguez Sahagún, resaltó en su contestación las consecuencias negativas que tendría el cierre de la central y negó que la existencia de la mis...

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Francisco Letamendía, diputado de Euskadiko Ezkerra por San Sebastián, interpeló al Gobierno sobre la central nuclear de Lemóniz, .cerca de Bilbao, y sobre la problemática que plantea su construcción. En una intervención de gran dureza, el diputado donostiarra incitó al Gobierno a cerrar la central de Lemóniz y a no hacerse cómplice del terrorismo de Iberduero, constructora de la central. En representación del Gobierno, el ministro de Industria, señor Rodríguez Sahagún, resaltó en su contestación las consecuencias negativas que tendría el cierre de la central y negó que la existencia de la misma aporte riesgos mayores que los de la mayoría de las actividades industriales. «Yo me baño a dos kilómetros y medio de Lemóniz y seguiré bañándome en el mismo lugar», dijo el ministro.Francisco Letamendia (Euskadiko Ezkerra). Las obras de la central de Lemóniz comenzaron con autorizaciones provisionales y cuando llegó la autorización de la Dirección General de Industria, ya estaban construidas gran parte de aquéllas. La obra, que se ha realizado en terreno rural, condiciona negativamente el desarrollo urbano, creando problemas de congestión. Lo que está en juego es la seguridad de un núcleo de población de gran densidad, como es el gran Bilbao. Hay que resaltar que la central está situada a quince kilómetros del gran Bilbao. Lo que está en juego es la seguridad, por lo que el Gobierno debería paralizar la obra. Existen diversas clases de terrorismo y el Gobierno tiene el deber moral de no hacerse cómplice del terrorismo de Iberduero.

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Agustín Rodríguez Sahagún (Ministro de Industria). La autorización para la puesta en marcha de la central todavía no ha sido otorgada, pero las autorizaciones para las fases anteriores del proyecto están en regla.

Las inversiones efectuadas hasta ahora suponen 75.000 millones de pesetas de los 90.000 de inversión total. Hay que tener en cuenta que en la central trabajan 5.000 personas y que su cierre supondría un déficit de 12.000 millones de kilovatios y una pérdida en la balanza comercial de unos 20.000 millones de pesetas anuales. Ningún país ha renunciado a la energía nuclear, ya que ésta representa la única alternativa importante durante bastantes años. Sus riesgos, por otra parte, son menores que los de la mayoría de las actividades industriales toleradas por la sociedad. Sin embargo, hasta que se ponga en marcha la central todavía hay tiempo para cualquier tipo de aclaración y de información, a lo que mi departamento se presta con mucho gusto.

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