Detruida por el fuego la cárcel de GuadaIajara

La prisión provincial de Guadalajara, en la que hay, aproximadamente, un centenar de internos, quedó ayer prácticamente destrozada a consecuencia del fuego y los desperfectos ocasionados por los reclusos, que se amotinaron hacia las seis de la tarde. Alrededor de diez presos heridos, según Europa Press, fueron trasladados a centros asistenciales. A última hora de la tarde los reclusos fueron controlados en el patio de la prisión.Los reclusos iniciaron el motín prendiendo fuego a las colchonetas, cajas de cartón y cajones de madera. Gran parte de los presos se subieron a los tejados del ...

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La prisión provincial de Guadalajara, en la que hay, aproximadamente, un centenar de internos, quedó ayer prácticamente destrozada a consecuencia del fuego y los desperfectos ocasionados por los reclusos, que se amotinaron hacia las seis de la tarde. Alrededor de diez presos heridos, según Europa Press, fueron trasladados a centros asistenciales. A última hora de la tarde los reclusos fueron controlados en el patio de la prisión.Los reclusos iniciaron el motín prendiendo fuego a las colchonetas, cajas de cartón y cajones de madera. Gran parte de los presos se subieron a los tejados del edificio, desde donde arrojaron piedras y diversos objetos al exterior, al tiempo que pedían amnistía. El pasado fin de semana se habían registrado incidentes entre los presos por opiniones encontradas sobre la necesidad de practicarse autolesiones.

Fuerzas antidisturbios y la Guardia Civil lograron controlar a los amotinados. Unas treinta personas que les apoyaban desde el exterior fueron dispersadas por cargas de la policía.

Por otra parte, se ha celebrado en Córdoba, con asistencia de representantes de toda Andalucía, una reunión de funcionarios de los cuerpos de prisiones. Los acuerdos tomados fueron éstos: los funclonarios de instituciones penitencianas no se consideran culpables de la actual situación de los centros, salvo en algunos casos, y manifiestan su apoyo a la reforma penitenciaria emprendida por el señor García Valdés como la más idónea en las actuales circunstancias; solicitan la colaboración de los internos para mantener el necesario orden dentro de los establecimientos penitenciarios, sin el cual es imposible toda reforma y, comprendiendo la actitud de los funcionarios del penal de El Puerto de Santa María, hacen un llamamiento para que depongan dicha actitud para fomentar el espíritu necesario que exige la reforma penitenciaria.

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