Dificultades de Andreotti para encontrar un ministro del Interior

Mientras el primer ministro italiano atraviesa serias dificultades para encontrar un sustituto al dimitido ministro del Interior, las Brigadas Rojas reaparecieron ayer en la escena política italiana con el primer comunicado después de su asesinato del presidente de la DC italiana, Aldo Moro. Simultáneamente, la presencia del grupo terrorista también se hizo latente con la cadena diaria de atentados, que el domingo llegó a concretarse en una bomba de gran potencia contra el edificio del Ministerio de Justicia y Gracia.Veinticuatro horas antes del atentado, el diario romano Il Messaggero ...

Mientras el primer ministro italiano atraviesa serias dificultades para encontrar un sustituto al dimitido ministro del Interior, las Brigadas Rojas reaparecieron ayer en la escena política italiana con el primer comunicado después de su asesinato del presidente de la DC italiana, Aldo Moro. Simultáneamente, la presencia del grupo terrorista también se hizo latente con la cadena diaria de atentados, que el domingo llegó a concretarse en una bomba de gran potencia contra el edificio del Ministerio de Justicia y Gracia.Veinticuatro horas antes del atentado, el diario romano Il Messaggero había recibido el primer comunicado de las Brigadas Rojas después del asesinato de Aldo Moro. Apenas los primeros párrafos del documento empezaban a aparecer en los télex de los periódicos, la policía se presentó en las oficinas del periódico, secuestró el comunicado y las fotocopias y prohibió su publicación. La prensa reaccionó duramente y el diario romano publicó un resumen. Lo mismo hicieron casi todos los demás periódicos.

En este comunicado se afirma que las BR darán publicidad a las actas del «proceso» de Moro, cuyo asesinato «no fue más que el primer acto contra el Estado de las multinacionales». Reitera también que no se hagan ilusiones los «Andreotti, Fanfani y Zaccagnini», porque, según los brigadistas, seguirán el camino de su «difunto presidente». Y la cosa más chocante es que en este documento mandan unas líneas escritas en «código» para comunicar con «toda la organización terrorística de los combatientes comunistas». La policía teme que se trate de una enésima burla, porque parece imposible que puedan hacer público un código secreto.

En este clima, Giulio Andreotti se encuentra en graves dificultades para encontrar un sustituto al ministro del Interior, Francesco Cossiga, cuya dimisión, según el citado comunicado de las BR, fue un fruto de la lucha que tiende a «crear el caos en el país».

Andreotti quería nombrar a Flaminio Piccoli, actualmente presidente de los diputados democristianos. Todos los partidos hubiesen estado de acuerdo, pero Piccoli renunció inmediatamente. Tampoco recogió el guante el otro candidato de los socialistas, el actual ministro de Agricultura, Marcora. Por otra parte, los candidatos conservadores de Fanfani, sobre todo Malfatti, ministro de finanzas, no son gratos a comunistas y socialistas. En este momento el candidato más probable es Giuseppe Zamberletti, que fue subsecretario del Interior y que dimitió cuando su secretario particular fue acusado de estafa.