Disuelto el Comité Anticorrupción de RTVE

El comité anticorrupción de Radio televisión Española ha quedado disuelto, por acuerdo de la asamblea de trabajadores de RTVE, y sus funciones han sido traspasadas al comité de empresa, según fuentes del propio comité. La nota hecha pública afirma que las decisiones judiciales que han ordenado el sobreseimiento de las diligencias incoadas por José Antonio Sanz Plaza, director del programa de TVE 625 líneas, que se acogió a la ley Antilibelo, y por José Joaquín Marroquí, director de 300 millones, contra los miembros del comité anticorrupción, vienen «indirecta...

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El comité anticorrupción de Radio televisión Española ha quedado disuelto, por acuerdo de la asamblea de trabajadores de RTVE, y sus funciones han sido traspasadas al comité de empresa, según fuentes del propio comité. La nota hecha pública afirma que las decisiones judiciales que han ordenado el sobreseimiento de las diligencias incoadas por José Antonio Sanz Plaza, director del programa de TVE 625 líneas, que se acogió a la ley Antilibelo, y por José Joaquín Marroquí, director de 300 millones, contra los miembros del comité anticorrupción, vienen «indirectamente a dar la razón a los trabajadores».El comité anticorrupción de RTVE, formado por dieciocho trabajadores, fue elegido el pasado 27 de septiembre en una asamblea para «investigar los posibles casos de corrupción, tanto económica como ideológica, que pudiesen existir en RTVE, así como contribuir a la adecuada ordenación y racionalización del trabajo.. «La dirección de la empresa designó a los señores Gelices, Del Olmo y Martínez Echevarría como interlocutores de la empresa con el comité, según se hacía constar en un escrito de los miembros del comité, de fecha 11 de noviembre de 1977, dirigido a los portavoces de los grupos parlamentarios.

A lo largo de sus casi ocho meses de existencia el comité denunció algunas situaciones personales que, a su juicio, suponían corrupción o despilfarro e hizo alusión a temas como las relaciones entre algunos cargos de Prado del Rey y productoras privadas de programas, los costes de algunos espacios o la publicidad encubierta. No obstante, una de las acusaciones que recibió desde diversos sectores fue que nunca entró en grandes temas ni expuso casos de cargos relevantes, sino que se limitó a asuntos en muchas ocasiones superficiales. A, lo largo de sus comunicados el nivel y la categoría de sus denuncias fue decayendo y en los últimos tiempos venía guardando un total silencio.

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