La zona mediterránea continúa causando retraso decisión sobre precios agrícolas

Después de una noche en blanco, y tras una sesión que comenzó a las diez de la noche del miércoles, para concluir a las siete de la mañana del jueves, los nueve ministros de agricultura de los países del Mercado Común continúan sus reuniones en la capital belga. Se espera que sea ésta la última sesión «marathon» de los «nueve» responsables de la «Europa verde», para aprobar los precios agrícolas de la CEE de la actual campaña 1978-79.Por encima de las diferencias de reivindicaciones nacionales en materia de precios (con variaciones que van del 2,2%, propuesto por la Comisión, al 5%, solicitado...

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Después de una noche en blanco, y tras una sesión que comenzó a las diez de la noche del miércoles, para concluir a las siete de la mañana del jueves, los nueve ministros de agricultura de los países del Mercado Común continúan sus reuniones en la capital belga. Se espera que sea ésta la última sesión «marathon» de los «nueve» responsables de la «Europa verde», para aprobar los precios agrícolas de la CEE de la actual campaña 1978-79.Por encima de las diferencias de reivindicaciones nacionales en materia de precios (con variaciones que van del 2,2%, propuesto por la Comisión, al 5%, solicitado por Bélgica), las dificultades de los ministros radican en las diferencias de opinión sobre las medidas de reestructuración de la zona mediterránea de la CEE.

Una vez más, franceses e italianos se oponen a concluir el debate sobre los precios, sin que, simultáneamente, se apruebe también un programa para cinco años, con un coste de mil millones de «unidades de cuenta» CEE (100.000 millones de pesetas), destinados a proyectos de irrigación, repoblación forestal, innovación de cultivos, creación de fábricas de conservas y sistema de información de producciones y comercialización, para las regiones agrarias, del «mezziogiorno» italiano y el «midi» francés.

Las delegaciones ministeriales de Francia e Italia quieren aprovechar el «paquete» de los precios para zanjar el dilema que enfrenta a los «nueve», a propósito de la ayuda a su agricultura mediterránea. Sobre todo ante el temor de que la entrada al Mercado Común de Grecia, España y Portugal agrave la situación en estas zonas desheredadas del progreso comunitario.

La República Federal de Alemania se opone al programa de la Comisión Europea por su elevado costo y, sobre todo, por temor a que sirva al aumento de excedentes agrícolas de origen mediterráneo.

Después de unas sesiones con horarios nocturnos, que dan casi un carácter folklórico a estas sesiones iniciadas el pasado lunes en Bruselas, los periodistas esperan un desenlace -por solución o fracaso- para la jornada de hoy, viernes. Naturalmente, después de una nueva noche de «marathon» ministerial, iniciada anoche a las ocho.

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