Divergencias comunitarias sobre la política de cohesión monetaria

Los ministros de Economía y Finanzas de la CEE, reunidos ayer en Luxemburgo, analizaron las primeras orientaciones presentadas por la Comisión Europea en pro de una mayor cohesión monetaria entre los «nueve».

A pesar del optimismo creado por la «cumbre» de jefes de Estado o de Gobierno del pasado 7 y 8 de este mes en Copenhague, los ministros no lograron ningún avance concreto. La idea de ampliar el contenido de la denominada serpiente monetaria (donde flotan concertadamente las divisas de Alemania Federal, Bélgica, Luxemburgo. Holanda y Dinamarca) no encontró ningún eco positivo.Los al...

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Los ministros de Economía y Finanzas de la CEE, reunidos ayer en Luxemburgo, analizaron las primeras orientaciones presentadas por la Comisión Europea en pro de una mayor cohesión monetaria entre los «nueve».

A pesar del optimismo creado por la «cumbre» de jefes de Estado o de Gobierno del pasado 7 y 8 de este mes en Copenhague, los ministros no lograron ningún avance concreto. La idea de ampliar el contenido de la denominada serpiente monetaria (donde flotan concertadamente las divisas de Alemania Federal, Bélgica, Luxemburgo. Holanda y Dinamarca) no encontró ningún eco positivo.Los alemanes son reacios a subir el margen de flotación concentrada de la «serpiente» del 2,25 % actual al 5 %, a fin de permitir la entrada en el sistema del franco francés, la lira italiana y las libras esterlina e irlandesa. Consideran que la ordenación del sistema monetario internacional pasa, ante todo, por una concentración entre las divisas fuertes del bloque capitalista, es decir. las que actualmente flotan en el interior de la «serpiente» más el dólar americano y el yen japonés.

La reunión del comité interino del FMI, a celebrar el 29 y 30 de este mes en México, podría ser un primer foro para tratar de una mayor disciplina monetaria internacional. La segunda oportunidad para deliberar sobre tan delicado tema sería a mediados de julio en Bonn, en el curso de la «cumbre» de las siete grandes potencias occidentales (Estados Unidos, Japón, Canadá, República Federal de Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia).

Los ministros de Economía y Finanzas de la CEE tampoco lograron en Luxemburgo ningún acuerdo sobre el objetivo mínimo de crecimiento del PNB (producto nacional bruto) para el período que irá del verano de 1978 al verano de 1979.

Mientras británicos, franceses. italianos y belgas son partidarios de defender la tesis de un crecimiento mínimo del 4,5% del PNB como medida para frenar el paro, los alemanes son reacios a tal incremento, que en el caso de la República Federal de Alemania supondría un crecimiento del 6%, peligroso para contener la inflación a sus actuales límites.

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