Los israelíes inician hoy su retirada del sur de Líbano

Las fuerzas israelíes comenzarán hoy una evacuación parcial en el sur de Líbano que se desarrollará en dos etapas. Esta retirada afectará al sector oriental de la zona ocupada y no superará los siete kilómetros de profundidad.

Por otro lado, las unidades israelíes permanecerán en los enclaves cristianos de Marjayun, Clea y El-Hiam. Mientras tanto, el Gobierno israelí aprobó, el domingo, que el ministro de Defensa, Ezer Weizman, viaje a El Cairo el próximo jueves.El secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim no está de acuerdo con el plan de retirada israelí y ha solicitad...

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Las fuerzas israelíes comenzarán hoy una evacuación parcial en el sur de Líbano que se desarrollará en dos etapas. Esta retirada afectará al sector oriental de la zona ocupada y no superará los siete kilómetros de profundidad.

Por otro lado, las unidades israelíes permanecerán en los enclaves cristianos de Marjayun, Clea y El-Hiam. Mientras tanto, el Gobierno israelí aprobó, el domingo, que el ministro de Defensa, Ezer Weizman, viaje a El Cairo el próximo jueves.El secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim no está de acuerdo con el plan de retirada israelí y ha solicitado que la evacuación sea total e inmediata. A pesar de ello la postura israelí se mantiene invariable y no parece dispuesto a modificarla, ni siquiera aunque Jerusalén se vea amenazado con una nueva condena del Consejo de Seguridad.

La postura israelí consiste en que si, por un lado, Jerusalén está dispuesto a retirarse del sur de Líbano, la evacuación no se producirá más que cuando el despliegue de las fuerzas de la ONU haya concluido y puedan estar en disposición de impedir la penetración de los comandos palestinos en el sur de Líbano.

Esta doble condición no ha sido satisfecha aún y nada indica que lo pueda ser en un futuro previsible.

El comandante de las fuerzas de la ONU, el general Emmanuel Erskine admitió el domingo a la radio del ejército israelí, que el reclutamiento de los «cascos azules» deja mucho que desear ya que algunos Estados no han demostrado mucho interés en enviar sus fuerzas, mientras otros, como México, no han mantenido su compromiso. Además, Suecia quiere retirar su contingente a sus bases habituales en la península del Sinaí, ya que sus fuerzas sólo fueron «un préstamo» provisional al general Erskine.

Confraternización controvertida

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Por otra parte, la «confraternización», según Jerusalén, entre los soldados noruegos y las unidades de la OLP ha provocado fuertes reacciones adversas en Israel. Los noruegos permitieron a los palestinos volver a ocupar la localidad de Kaukaba, cinco kilómetros al noreste de Marjayun, que israelíes y cristianos habían entregado al contingente de las Naciones Unidas. Sólo tras la protesta israelí y la intervención directa del general Erskine, los «cascos azules» noruegos volvieron a tomar la localidad citada. El general Erskine calificó la actitud del mando noruego como «lamentable error».

Pero este tipo de «errores» hacen que los israelíes se pregunten si pueden fiarse de la ONU y piensan que harían mejor escuchando al jefe de las fuerzas derechistas en el sur de Líbano, el mayor Said Hadad, que pide a los israelíes que permanezcan allí.

Con relación a la visita del ministro de Defensa Ezer Weizman, en medios gubernamentales de Jerusalén, reina cierto optimismo ante la posibilidad de lograr en breve plazo una «declaración de principios que desbloquee las conversaciones».

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