Cartas al director

Infantilismo sobre Euskadi

O su diario juega a la demagogia más facilona, o su infantilismo llega hasta límites inconcebibles. Me refiero a su editorial «Luces y sombras sobre Euskadi».En primer lugar, y refiriéndose a las declaraciones del ministro de Defensa, se dice que la defensa de la unidad de España no necesita acentos patrioteros. ¿Cuándo los necesitaría, si no es en estos momentos en que se pisotea y se destroza la bandera nacional, allí donde se la encuentra, y en que surgen explosiones de independentismo violento en numerosas regiones?

En segundo lugar, hablan de los últimos ocho lustros de centralismo...

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O su diario juega a la demagogia más facilona, o su infantilismo llega hasta límites inconcebibles. Me refiero a su editorial «Luces y sombras sobre Euskadi».En primer lugar, y refiriéndose a las declaraciones del ministro de Defensa, se dice que la defensa de la unidad de España no necesita acentos patrioteros. ¿Cuándo los necesitaría, si no es en estos momentos en que se pisotea y se destroza la bandera nacional, allí donde se la encuentra, y en que surgen explosiones de independentismo violento en numerosas regiones?

En segundo lugar, hablan de los últimos ocho lustros de centralismo. ¿Es que desde hace siglos el poder en España no ha estado centralizado? Creo que es buena la descentralización, pero, por favor, no utilicen la demagogia, como si el centralismo fuera patrimonio de los últimos cuarenta años.

En tercer y último lugar se manifiestan partidarios de la legalización de ETA pensando que esta decisión terminaría con la organización. No sean ingenuos. ¿Es que piensan por un momento en que esto terminaría con el terrorismo de este grupo minoritario? Precisamente por ser minoritario no puede recurrir a otro sistema que al del terror para imponer sus puntos de vista. ¿Terminaron sus acciones cuando ingenuamente se puso en libertad a los asesinos, extorsionadores, secuestradores, salteadores, etcétera, de esta organización en aras de una reconciliación? No, señor director, como tampoco se acabarían si ETA fuese reconocida como partido político.

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