Pleno del Congreso

La intervención de Suárez gustó a todos

«Enhorabuena, Adolfo. Hoy sí». Estas palabras pronunciadas por el líder de Alianza Popular, Manuel Fraga, al término de la intervención de ayer del presidente del Gobierno, mientras abrazaba a éste, pueden ser el mejor resumen de la intervención -esta vez sin discurso escrito, con muy pocos papeles, improvisando, por vez primera- al final del debate que durante dos días ha ocupado el Pleno del Congreso de Diputados.Enhorabuena y abrazo al que algunas minorías parlamentarias, como la Minoría Vasca, dieron el significado del principio de maridaje entre Unión de Centro Democrático y Alianza Popul...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Enhorabuena, Adolfo. Hoy sí». Estas palabras pronunciadas por el líder de Alianza Popular, Manuel Fraga, al término de la intervención de ayer del presidente del Gobierno, mientras abrazaba a éste, pueden ser el mejor resumen de la intervención -esta vez sin discurso escrito, con muy pocos papeles, improvisando, por vez primera- al final del debate que durante dos días ha ocupado el Pleno del Congreso de Diputados.Enhorabuena y abrazo al que algunas minorías parlamentarias, como la Minoría Vasca, dieron el significado del principio de maridaje entre Unión de Centro Democrático y Alianza Popular. Punto éste que Adolfo Suárez desmintió rotundamente a un redactor de EL PAIS: «He dejado muy claro en mi intervención que el equilibrio de fuerzas parlamentarias no se va a romper, al menos por parte de UCD.»

Más información

Suárez, que tras su intervención se mostraba verdaderamente pletórico, tanto en el bar de las Cortes como en los pasillos del palacio de la carrera de San Jerónimo, recibió felicitaciones de una gran parte de diputados de UCD, AP, Minorías Vasca y Catalana, Grupo Mixto y, en menor medida, del PSOE y PCE.

Algo así como un balón de oxigeno, término al que se había referido Felipe González en su alocución a la Cámara. Igualmente la opinión más extendida era la de que Adolfo Suárez se había enmendado a sí mismo la plana del día anterior cuando pronunció un largo discurso que no sólo no convenció, sino que decepcionó.

Para el jefe de la Oposición y líder del PSOE, Felipe González, Adolfo Suárez en su intervención de ayer subió su nivel político hasta alcanzar la media, ya que el día anterior había descendido a un nivel «terriblemente bajo». Felipe González manifestó, analizando el Pleno del Congreso, que éste había sido importante, ya que había imprimido una nueva dinámica a la vida parlamentaria, que «falta le estaba haciendo». Aseguró que el discurso de Suárez le había desdibujado la impresión de un ligero escoronamiento hacia la derecha de la política del Gobierno, de algo así como un acorralamiento por parte de la derecha de aquél.

Peces-Barba y Gómez Llorente, se mostraron en parecidos términos. No así el número dos del PSOE, Alfonso Guerra, irónico, quien señaló que el presidente se iba soltando, pero que no había aportado nada nuevo, que no se había comprometido en sus explicaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los comunistas, por boca de Carrillo y Tamames, observaron que Suárez «había estado mejor que ayer». «Breve y muy conciliador, buscando la síntesis», agregó Tamames.

«Excelente discurso», fue la calificación de Miguel Roca, líder de la Minoría Catalana.

Una fuente muy próxima al presidente mostró su gran satisfacción por el éxito del discurso y por la acogida de éste.

Archivado En