Yugoslavia quiere mediar entre España y Argelia

En medios occidentales de Belgrado, se informó ayer a EL PAÍS que el presidente Josep Broz Tito pensaba sugerirle al primer ministro español, Adolfo Suárez, un plan de mediación para obtener del Gobierno argelino una actitud más «moderada» respecto del archipiélago canario en el seno de la Organización para la Unidad Africana (OUA).

Aparentemente, el régimen de Tito ya habría sondeado al coronel Bumedian en esa dirección. Aunque no se conocen los resultados concretos de los tanteos yugoslavos, algunos diplomáticos europeos presentes en la CSCE (Confederación de Seguridad y Co...

En medios occidentales de Belgrado, se informó ayer a EL PAÍS que el presidente Josep Broz Tito pensaba sugerirle al primer ministro español, Adolfo Suárez, un plan de mediación para obtener del Gobierno argelino una actitud más «moderada» respecto del archipiélago canario en el seno de la Organización para la Unidad Africana (OUA).

Aparentemente, el régimen de Tito ya habría sondeado al coronel Bumedian en esa dirección. Aunque no se conocen los resultados concretos de los tanteos yugoslavos, algunos diplomáticos europeos presentes en la CSCE (Confederación de Seguridad y Cooperación Europea) estiman que Bumedian habría recibido con «interés» la propuesta de Belgrado, por lo menos en lo que se refiere a las Canarias y al MPAIAC, aunque habría rechazado toda posibilidad de entendimiento en cuanto al problema del Sahara.La perspectiva de la mediación yugoslava, destinada a apuntalar en el Mediterráneo la política tercermundista de Yugoslavia, puede ser expuesta por los dirigentes yugoslavos al ministro español de Asuntos Exteriores durante la visita oficial que Marcelino Oreja iniciará hoy en lugar del presidente Suárez. Pero la ausencia de Suárez reducirá, según los expertos, el «nivel» de la iniciativa yugoslava.

Neutralización del Mediterráneo

Por otra parte, Stane Dolanc, quien junto con Edward Kardelj conforma el principal grupo «sucesor» del mariscal Tito, acaba de efectuar una visita a Rumania con el propósito de ajustar los detalles de un nuevo frente «tercermundista» o no alineado en el área del Pacto de Varsovia, cuyas bases se establecerían en Belgrado y Bucarest. Ese frente intentaría fomentar la «neutralización» del Mediterráneo y de los Balcanes, y salvaguardar la política presuntamente «independiente» de Yugoslavia y Rumania en relación con la Unión Soviética.El régimen de Nicolae Ceaucescu habría aceptado ya las líneas generales del plan de Dolane y estaría dispuesto a secundar las pretensiones de Yugoslavia en el norte de Africa -sobre todo las relativas a la mediación entre España y Argelia.

Según se nos indicó anteayer en Bucarest, Ceaucescu se muestra también muy interesado en conseguir un rápido acercamiento de España a Rumania, y planea, incluso, hacer una visita a Madrid en el curso de este año. En este aspecto, Bucarest ha intensificado sus gestiones para lograr que el señor Oreja fije una fecha definitiva para su viaje a Rumania, que se cumpliría en el conjunto de la gira que el ministro español llevará a cabo este año a la Unión Soviética y los demás países del Este.

Sin embargo, las gestiones de Bucarest no han obtenido hasta ahora ningún resultado, y hasta se piensa que el señor Oreja desea evitar, en los próximos tres meses, cualquier compromiso formal con Rumania sobre su viaje a ese país.