Preocupante situación sanitaria en Vizcaya por la huelga de limpieza

La huelga iniciada hace diecinueve días por el sector de la limpieza de Vizcaya (4.500 trabajadores) se está convirtiendo en un problema público de primera magnitud, que comienza a preocupar seriamente en toda la provincia. El gobernador de Vizcaya, el alcalde de Bilbao, las delegaciones de Trabajo, Educación y Ciencia y Sanidad, padres y profesores de los colegios de la provincia, se preocupan de un conflicto que afecta hoy a casi un centenar de miles de personas repartidas en colegios, escuelas, universidades, centros sanitarios, bancos, fábricas, que utilizan los servicios de varias empresa...

La huelga iniciada hace diecinueve días por el sector de la limpieza de Vizcaya (4.500 trabajadores) se está convirtiendo en un problema público de primera magnitud, que comienza a preocupar seriamente en toda la provincia. El gobernador de Vizcaya, el alcalde de Bilbao, las delegaciones de Trabajo, Educación y Ciencia y Sanidad, padres y profesores de los colegios de la provincia, se preocupan de un conflicto que afecta hoy a casi un centenar de miles de personas repartidas en colegios, escuelas, universidades, centros sanitarios, bancos, fábricas, que utilizan los servicios de varias empresas vizcaínas dedicadas a la limpieza.

Desde el lunes pasado, más del 60 % de colegios de EGB y escuelas municipales han cerrado sus puertas por falta de condiciones de salubridad. Se sabe ya que en algunos colegios de los barrios bilbaínos, concretamente la zona de Zabala, se han dado casos de niños afectados por infecciones, hongos y otras complicaciones.Bancos, fábricas, la Universidad, presentan estos días aspecto de verdaderos basureros. En condiciones similares se encuentran los ambulatorios de la Seguridad Social de toda la provincia y algunos centros médicos, como el hospital de Basurto, de Bilbao, en donde la situación se ha salvado dado el sistema mixto (trabajadores de empresas y servicios propios) existente.

La situación se ha hecho hasta tal punto insostenible en el sector de la enseñanza, que el martes más de 2.000 personas -la mayoría padres de alumnos afectados y profesores- se manifestaron ante el Ayuntamiento de Bilbao pidiendo limpieza para los centros. Los manifestantes exigieron a la primera autoridad la anulación de las contratas que tiene establecida con las empresas de limpieza, repartiendo entre las escuelas el dinero que utiliza en esos menesteres para que cada una pague directamente.

Por toda solución, el alcalde acordó con el gobernador de la provincia la celebración de una mesa redonda -arbitrada por ambos- entre representantes del Ministerio de Educación y Ciencia, asociaciones de padres, federación de asociaciones de padres de alumnos, trabajadores en huelga y empresarios.

Mientras tanto, permanecen encerrados en el Obispado de Bilbao casi un centenar de trabajadores del sector de la limpieza en huelga. «Nosotros somos conscientes de los problemas que nuestro paro está causando en colegios, centros de trabajo y ambulatorios, pero no tenemos otra salida a nuestro problema. A esta situación hemos llegado por el peloteo a que nos ha sometido la patronal, que se niega a aceptar las condiciones económicas dignas que pretendemos. Ganamos 13.500 pesetas al mes, y pretendemos que nos suban 6.000 pesetas los sueldos. Queremos, además -nos parece que no es mucho pedir- veintiocho días de vacaciones. Esas condiciones gozan ya los trabajadores de limpieza en Guipúzcoa (ganan casi 20.000 pesetas al mes).»

Los trabajadores de limpieza declararon a EL PAÍS que además de la comprensión casi total de los padres de alumnos afectados, cuentan con el apoyo de los responsables de fábricas, colegios, universidades, bancos.

«La culpa la tiene la patronal, que se niega a negociar. De nuestra buena voluntad da muestra el hecho de que hayamos propuesto al alcalde que entramos a trabajar mañana mismo si rescinde los contratos con las empresas y paga ese dinero directamente -o por otro sistema- a cada escuela, sin intermediarios. Esta iniciativa ha encontrado el apoyo de padres de alumnos y profesores. Pero hay demasiados intereses económicos en el Ayuntamiento para dejar de pagar, por ejemplo, a limpiezas El Sol, los 54 millones que se le pagan al año por la limpieza de 81 colegios. El Sol, sólo paga once meses a los trabajadores.»