El secuestrador de un avión checo pide asilo en Alemania

Un checoslovaco de veinticuatro años secuestró ayer un avión comercial de la misma nacionalidad y le obligó a dirigirse a Francfort, donde pidió asilo político a las autoridades de Alemania Federal.

Un portavoz oficial ha dicho que el joven se apoderó del avión, que había despegado de Alemania Federal en dirección de Praga, ayer por la mañana, cuando se encontraba en pleno vuelo, amenazando con hacer estallar una bomba que llevaba oculta en su maleta.

El avión, un Tupolev-134, de construcción soviética, aterrizó en el aeropuerto de Francfort a las 12.52 hora española....

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Un checoslovaco de veinticuatro años secuestró ayer un avión comercial de la misma nacionalidad y le obligó a dirigirse a Francfort, donde pidió asilo político a las autoridades de Alemania Federal.

Un portavoz oficial ha dicho que el joven se apoderó del avión, que había despegado de Alemania Federal en dirección de Praga, ayer por la mañana, cuando se encontraba en pleno vuelo, amenazando con hacer estallar una bomba que llevaba oculta en su maleta.

El avión, un Tupolev-134, de construcción soviética, aterrizó en el aeropuerto de Francfort a las 12.52 hora española.

El secuestrador se entregó inmediatamente a la policía. Según el portavoz del Gobierno, después se comprobó que era falso que llevase una bomba en la maleta. No se ha podido determinar todavía sobre qué país volaba el avión en el momento de producirse el secuestro.

Los 35 pasajeros iban a abordo del aparato y sus cinco tripulantes están siendo interrogados para tratar de determinar los detalles del secuestro.

El 11 de octubre de 1977, otros dos ciudadanos checoslovacos, Vlastimil Toupolik, de treinta anos, y Ruzena Vlckova, de veintiuno, secuestraron otro avión de la compañía checoslovaca CSS, que desviaron a Francfort y también pidieron asilo político en Alemania Federal. Ambos continúan encarcelados en espera de que se complete la investigación oportuna.

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