Aproximación de la OTAN a Turquía
La visita que realizará a Bonn el último día de este mes el jefe del Gobierno griego Caramanlis, parece que será la ocasión de que los alemanes empujen a Atenas a aceptar una negociación definitiva sobre Chipre. Bonn parece que va a jugar la carta de una aproximación de la OTAN a Turquía: a mediados de este año asumirán el mando supremo de la alianza en el Mediterráneo oriental, con base en Esmirna, dos generales turcos designados ya por el comandante general, general Haig.Esta maniobra, con la que se daría a entender a Grecia que la OTAN estaría dispuesta a potenciar, militarmente a Turquía e...
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La visita que realizará a Bonn el último día de este mes el jefe del Gobierno griego Caramanlis, parece que será la ocasión de que los alemanes empujen a Atenas a aceptar una negociación definitiva sobre Chipre. Bonn parece que va a jugar la carta de una aproximación de la OTAN a Turquía: a mediados de este año asumirán el mando supremo de la alianza en el Mediterráneo oriental, con base en Esmirna, dos generales turcos designados ya por el comandante general, general Haig.Esta maniobra, con la que se daría a entender a Grecia que la OTAN estaría dispuesta a potenciar, militarmente a Turquía en detrimento de Atenas, podría significar un «estímulo» a los griegos para un regreso al organismo defensivo. Según se interpreta en Bonn, la CEE y la OTAN no se conformarían, en el caso de Atenas, con una vinculación de Atenas en condiciones parecidas a las que mantiene Noruega con la Comunidad, en base a un acuerdo. bilateral.
El ingreso de Grecia en la CEE
Como condición por parte de Caramanlis, parece que el jefe delGobierno griego insistirá en Bonn en la necesidad de anticipar el ingreso de su país en la CEE. Según el periódico del partido socialdemócrata alemán, Vórwaerts, «lo que separa a Grecia de la Comunidad Europea no es toda su producción agrícola, sino fundamentalmente, los cítricos y los vinos españoles». Admitir a Grecia sin más significaría «establecer un precedente» que luego se aplicaría a España. Grecia cuenta entre sus padrinos también a Francia e Italia. El diferente trato que reciben los tres candidatos del sur de Europa parece que producirá una mayor desconfianza mutua entre los tres, sobre todo a partir del viaje de Caramanlis a Londres, París, Bruselas y ahora, a Bonn.