Suárez: "Restablecer la democracia es como remodelar una casa vieja"

El proceso de restablecimiento de la democracia en España fue comparado por el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, con la remodelación de una casa vieja, en la que hay que construir nuevas paredes, sin cortar la electricidad, e instalar nuevas cañerías sin cortar el agua. Este símil fue hecho por el señor Suárez a una delegación de congresistas norteamericanos que visitó España el pasado mes de noviembre. Adolfo Suárez y Felipe González fueron los políticos que más favorablemente impresionaron a los congresistas.

La delegación, compuesta por quince miembros de la Cámara de Represent...

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El proceso de restablecimiento de la democracia en España fue comparado por el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, con la remodelación de una casa vieja, en la que hay que construir nuevas paredes, sin cortar la electricidad, e instalar nuevas cañerías sin cortar el agua. Este símil fue hecho por el señor Suárez a una delegación de congresistas norteamericanos que visitó España el pasado mes de noviembre. Adolfo Suárez y Felipe González fueron los políticos que más favorablemente impresionaron a los congresistas.

La delegación, compuesta por quince miembros de la Cámara de Representantes y encabezada por el líder de la mayoría demócrata, Jim Wright, se entrevistó en Madrid con el embajador norteamericano, Wells Stabler, con el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, con el líder del PSOE, Felipe González, con los presidentes de las Cortes y del Congreso y con el presidente del Gobierno. Un breve informe de esta visita fue hecho público ayer en el diario oficial del Congreso norteamericano.Según este informe, Felipe González y Adolfo Suárez fueron los políticos que más favorablemente impresionaron a los legisladores norteamericanos, que describen a González como joven y dinámico y al presidente Suárez como guapo y elegante, que da la sensación de ser inteligente y tener mucho carisma. «Los miembros de nuestra delegación -añade el informe- quedaron impresionados con él durante nuestra visita. al palacio de la Moncloa.»

La situación económica, el déficit en la balanza de pagos y el terrorismo fueron considerados por Adolfo Suárez como los principales problemas a los que debe hacer frente el país. Los congresistas añaden que el presidente español fue muy gráfico en su descripción del proceso democratizador, al que comparó con la reconstrucción de una casa vieja, sin demoler completamente ésta y sin provocar el caos.

Suárez expresó su confianza en la resolución de estos problemas y urgió a Estados Unidos y otros países a no hacer nada que pueda dañar el proceso. «Los amigos deben guardar una actitud de ayuda positiva, pidió», añade el informe.

El embajador norteamericano en Madrid, Wells Stabler, informó a los congresistas de la situación política y económica en España, y señaló entre los problemas principales el papel a jugar por las Cortes en el futuro, -la crisis económica -con una inflación que estimó superior al 30 %- y la creación de un nuevo papel para el Ejército. Citó el embajador la formación del nuevo Ministerio de Defensa -«que Franco nunca estableció, porque no quería ningún rival o competidor en su mando supremo militar», dice el informe-, que dará al Ejército un nuevo y útil papel, manteniéndolo estrictamente separado de la política y asegurando el control civil.

Expresó, asimismo, Wells Stabler sus opiniones sobre el debate político que supondrá la decisión de integrar a España o no dentro de la OTAN, y dijo que las negociaciones para un nuevo tratado hispano-norte americano comenzarán posiblemente en 1980, para sustituir el ahora vigente, que expira en 1981. Estados Unidos, informó también el embajador, tiene un excedente comercial con España de mil millones de dólares al año, y las inversiones estadounidenses en nuestro país doblan esa cifra.

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Felipe González expuso a los congresistas la postura de su partido, contraria al ingreso,de España en la OTAN, y se refirió a las elecciones sindicales señalando que confiaba que los trabajadores fortalecerían a la central socialista. El líder del PSOE indicó a los legisladores norteamericanos que en su entonces próximo viaje a Estados Unidos trataría de convencer a las empresas con inversiones en España que su partido no amenaza sus intereses, y despejar malentendidos.

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