Francia y Alemania tratan de imponer un sistema jurídico antiterrorista en la CEE

Alemania Federal y Francia parecen decididas a imponer en la cumbre de la Comunidad Económica Europea (CEE), iniciada ayer en Bruselas, un sistema jurídico antiterrorista que permita la extradición de cualquier sospechoso sin juicio previo. Una declaración sobre «principios democráticos» será estudiada por los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad el próximo día 19. En materia económica, todos los jefes de Estado de los nueve se mostraron pesimistas.

La sesión de ayer se inició después de un almuerzo ofrecido por el rey Balduino a los nueve dirigentes europeos. La situación ec...

Alemania Federal y Francia parecen decididas a imponer en la cumbre de la Comunidad Económica Europea (CEE), iniciada ayer en Bruselas, un sistema jurídico antiterrorista que permita la extradición de cualquier sospechoso sin juicio previo. Una declaración sobre «principios democráticos» será estudiada por los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad el próximo día 19. En materia económica, todos los jefes de Estado de los nueve se mostraron pesimistas.

La sesión de ayer se inició después de un almuerzo ofrecido por el rey Balduino a los nueve dirigentes europeos. La situación económica, las perspectivas para la unión económica y monetaria y las áreas sectoriales a «proteger» (siderurgia, textil, construcción naval) ocuparon la primera parte de la cumbre europea.La impotencia de los Gobiernos europeos para superar la grave crisis económica no encontrará fórmulas mágicas en este Consejo Europeo. Todos los participantes lo saben de antemano. Por ello, cada jefe de Estado o de Gobierno se limitó a repasar la situación y a lanzar promesas de mejores días para el futuro.

El canciller alemán, Schmidt, dijo que la crisis podría ser peor. Añadió que para sus planes de reactivación económica la Comisión Europea debe basarse en hechos concretos: debilidad del consumo, inversiones casi nulas, baja de exportaciones. Por su parte, Giscard d'Estaing, con elecciones generales a tres meses vista, fue también «realista». Continuará el alto nivel de desempleo y habrá que aceptar todavía un crecimiento económico reducido para los próximos años.

Andreotti, primer ministro italiano, lamentó también el alto grado de desempleo (más de seis millones de parados en la CEE)-y Callaghan, premier británico, habló de estimular la expansión.

Finalmente, Roy Jenkins, presidente de la Comisión Europea, planteó un programa quinquenal y un avance en el proyecto de unión económica y monetaria para salir de la crisis. Francia apoya el proyecto, pero Alemania Federal opina que no se puede hablar de unión monetaria sin poner orden previo a las distorniones económicas.

A petición del canciller Helmut Schmidt, el proyecto de declaración de «principios democráticos» no será aprobado en esta sesión del Consejo Europeo. Hay que centrar los trabajos sobre problemas urgentes, dijo el canciller. Los ministros de Asuntos Exteriores se ocuparán del asunto en su sesión del 19 y 20 de este mes.

A su llegada a Bruselas, Giscard d'Estaing habló de la necesidad de crear «un espacio jurídico europeo». Al parecer, el presidente francés intentaría ligar la declaración de los nueve sobre la vocación democrática de las Comunidades a una concertación en la lucha antiterrorista.

La idea del presidente francés, apoyada por los dirigentes alemanes, sería perfilar una convención europea que permita la extradición entre países miembros, sin juicio previo, de toda persona sospechosa de relaciones terroristas.

En cuanto a la declaración de «principios democráticos» entre los Estados miembros de la CEE, debería servir -dicen en Bruselas- para recordar a los futuros Estados candidatos (España, Grecia y Portugal) que las instituciones comunitarias se basan en principios de libertades democráticas.