Cartas al director

La "igualdad" de la mujer separada

Soy una mujer que lleva separada, de hecho, de mi marido, catorce años. Durante estos años él ha estado viviendo con otra mujer. Antes de producirse la separación intenté acudir a los tribunales, a causa de los malos tratos de los que era objeto por su parte, presentando denuncia en comisaría a consecuencia de dichos hechos, ante los cuales recibía más amenazas por su parte. Sin embargo, la policía no parecía tomarse muy en serio estas palizas. Ante tal estado, decidí olvidarme de los tribunales, dejando que mi marido llevara su vida, sin hacer uso de la ley que lo podía condenar por amancebam...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy una mujer que lleva separada, de hecho, de mi marido, catorce años. Durante estos años él ha estado viviendo con otra mujer. Antes de producirse la separación intenté acudir a los tribunales, a causa de los malos tratos de los que era objeto por su parte, presentando denuncia en comisaría a consecuencia de dichos hechos, ante los cuales recibía más amenazas por su parte. Sin embargo, la policía no parecía tomarse muy en serio estas palizas. Ante tal estado, decidí olvidarme de los tribunales, dejando que mi marido llevara su vida, sin hacer uso de la ley que lo podía condenar por amancebamiento. Hoy desearía hacer un negocio de bienes parafernales. Sin no puedo hacerlo, ya que el producto de la inversión entraría a formar parte de los bienes gananciales y, por tanto, mi marido tendría el derecho a la administración de estos beneficios, sin ser él su legítimo dueño. Tampoco puedo proceder a la separación de bienes, porque él se niega a perder estos «derechos regalados».Si cuento todo esto es para poner en conocimiento de todas las mujeres y de la opinión pública que realmente las reformas que el Gobierno se propone no solucionan ni varían prácticamente en nada nuestra situación. Estas reformas deberían ser y suponer un cambio global, deberían constituir un conjunto orgánico, no solamente reglamentaciones parciales y posiblemente transitorias como una ley para adulterio y otra aislada para amancebamiento.

Señores diputados: antes de otorgar una ley sobre adulterio y amancebamiento, legislen que los bienes gananciales pasen a ser de administración conjunta, que la patria potestad sea compartida; elaboren una ley de divorcio justa, regulen el matrimonio civil como único obligatorio, el derecho a la investigación de la paternidad, la igualdad ante la ley para toda clase de hijos, el derecho al uso de anticonceptivos y un largo etcétera de reivindicaciones fundamentales para que la igualdad de la mujer ante la ley pueda ser vislumbrarse como algo más cercano... Pero no empiecen la casa por el tejado, o lo que es peor, no hagan sólo el tejado. porque...

De la Asociación Democrática de la Mujer

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En