Paralizan de nuevo las escombreras de la central térmica de As Pontes

Vecinos de las aldeas de Vidueda, O Val y O Carboeiro, en los municipios de A Capela y As Pontes de García Rodríguez (La Coruña) han vuelto a impedir el funcionamiento de una escombrera en la central términa que tiene Endesa en As Pontes. Se ha reactivado un conflicto agrario que se inició el pasado mes de agosto.Entonces fue cuando los labradores afectados ocuparon los terrenos que utilizaba la central para depositar los escombros de una mina de lignito. Basaron su protesta en el hecho de que sus propiedades no les fueron pagadas ni siquiera negociadas en buena parte de los casos, y en qu...

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Vecinos de las aldeas de Vidueda, O Val y O Carboeiro, en los municipios de A Capela y As Pontes de García Rodríguez (La Coruña) han vuelto a impedir el funcionamiento de una escombrera en la central términa que tiene Endesa en As Pontes. Se ha reactivado un conflicto agrario que se inició el pasado mes de agosto.Entonces fue cuando los labradores afectados ocuparon los terrenos que utilizaba la central para depositar los escombros de una mina de lignito. Basaron su protesta en el hecho de que sus propiedades no les fueron pagadas ni siquiera negociadas en buena parte de los casos, y en que la empresa no cumplía nunca las promesas que hizo para dar trabajo a los lugareños. Por el contrario, lo que dicen haber recibido los campesinos es un trato desconsiderado que se reflejó en el usufructo anticipado de las tierras por parte de la empresa, en incomunicación de las aldeas, etcétera.

Durante más de dos meses permanecieron día y noche al lado de la escombrera para impedir que la cinta transportadora siguiese arrojando mineral de desecho sobre las fincas y prados.

A través de la intervención mediadora del gobernador civil de La Coruña se había llegado al acuerdo de suspender la oposición popular para los trabajos de la fábrica a lo largo de una tregua de quince días, durante los cuales Endesa ofrecería a los afectados una salida al conflicto.

Esta solución fue dada a conocer recientemente y consiste en el compromiso de que se proporcionen puestos de trabajo a las personas de dichas aldeas que estén comprendidas entre los dieciocho y 55 años, al mismo tiempo que se pagaría el justiprecio correspondiente por las tierras que haya que expropiar. Como solución alternativa, la empresa ofrecía entregar fincas y viviendas de características análogas a las que poseen los vecinos si éstos se manifiestan partidarios de tal medida.

La tregua terminó y los afectados opinan que no se les dan suficientes garantías para resolver el conflicto, por lo que nuevamente acordaron interrumpor el trabajo de la cinta transportadora, y por tanto, paralizar la escombrera.

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