Acuerdo provisional entre Estados Unidos e Israel sobre la Conferencia de Ginebra

El complicado camino hacia la reapertura de la conferencia de paz de Ginebra sobre Oriente Próximo parecía más despejado ayer, después de que los negociadores norteamericanos e israelíes consiguieran ponerse, de acuerdo para establecer una «fórmula provisional» que permita la celebración de la conferencia.Esta fórmula, que se mantiene en secreto, fue el resultado de las siete horas de conversaciones mantenidas ayer en Nueva York por el presidente Carter y su secretario de Estado, Cyrus Vance, con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan. Al final de este maratón negociador se hiz...

El complicado camino hacia la reapertura de la conferencia de paz de Ginebra sobre Oriente Próximo parecía más despejado ayer, después de que los negociadores norteamericanos e israelíes consiguieran ponerse, de acuerdo para establecer una «fórmula provisional» que permita la celebración de la conferencia.Esta fórmula, que se mantiene en secreto, fue el resultado de las siete horas de conversaciones mantenidas ayer en Nueva York por el presidente Carter y su secretario de Estado, Cyrus Vance, con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Moshe Dayan. Al final de este maratón negociador se hizo público un breve comunicado conjunto, en el que Estados Unidos e Israel dicen estar de acuerdo en que las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU siguen siendo las bases para el reinicio de la conferencia de Ginebra, interrumpida en 1973 tras unas pocas sesiones de trabajo.

Tanto Carter como Dayan se mostraron muy esperanzados en sus declaraciones a los periodistas, si bien ninguno dio detalles sobre el contenido de esta «fórmula provisional», que está siendo estudiada por el Gabinete israelí y de la que serán informados los países árabes a través de Cyrus Vance. El presidente norteamericano dijo que el acuerdo había «mejorado las posibilidades de reapertura de la conferencia de Ginebra» y que era un hecho «muy productivo».

Ahora, el problema radica en cómo conjugar esta fórmula con la declaración conjunta soviético-estadounidense del pasado fin de semana, enérgicamente rechazada por Israel. Un párrafo del comunidado hecho público ayer dice expresamente que aquella, declaración «no es un requisito previo para el reinicio y el desarrollo de la conferencia de paz de Ginebra». Esta frase podría interpretarse como la constatación de que Carter y Dayan han dejado a un lado la iniciativa conjunta USA-URSS, lo que sería una buena baza para la diplomacia israelí.

Simultáneamente, se revelaba en El Cairo que Estados Unidos propuso la semana pasada una fórmula que ha sido aceptada por Egipto y posiblemente también por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), aunque se advirtió que si tras la entrevista con Dayan se introducía alguna modificación en la propuesta, ésta podría convertirse en «inaceptable».

Moshe Dayan manifestó que había recomendado a su Gobierno que apruebe la fórmula provisional y que si ésta era también aceptada por otros países envueltos en el conflicto se habría llegado a un acuerdo sobre los procedimientos para reanudar la conferencia de Ginebra. El ministro israelí se negó a comentar la influencia de esta fórmula provisional sobre la declaración conjunta soviético-norteamericana aunque reconoció que ésta tiene aún un importante peso político y recordó que Israel no acepta la mayor parte de su contenido.

Durante los próximos días, la diplomacia estadounidense se volcará hacia el sector árabe, en un intento de que sea aceptada la fórmula provisional y de conseguir un sistema para que los palestinos estén representados en Ginebra, sin que sea a través de la OLP. La otra potencia patrocinadora de la conferencia de paz, la Unión Soviética, no se ha manifestado hasta el momento sobre el acuerdo provisional entre Israel y Estados Unidos.