Argelia critica la iniciativa de EEUU sobre la Conferencia de Ginebra
La última iniciativa norteamericana para promover la Conferencia de Ginebra ha sido criticada por Argelia en términos que no se prestan a confusión, a pesar del apoyo prestado indirectamente al presidente Carter por los soviéticos.En la capital argelina se asegura que el plan norteamericano tiende a llevar a los pueblos implicados en el conflicto del Medio Oriente a una situación similar a la que existía en esa región hace treinta anos.
El Frente de Liberación Nacional Argelino, a través de su órgano teórico Revolución Africana implica a Egipto y Siria en ese plan y afirma qu...
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La última iniciativa norteamericana para promover la Conferencia de Ginebra ha sido criticada por Argelia en términos que no se prestan a confusión, a pesar del apoyo prestado indirectamente al presidente Carter por los soviéticos.En la capital argelina se asegura que el plan norteamericano tiende a llevar a los pueblos implicados en el conflicto del Medio Oriente a una situación similar a la que existía en esa región hace treinta anos.
El Frente de Liberación Nacional Argelino, a través de su órgano teórico Revolución Africana implica a Egipto y Siria en ese plan y afirma que su objetivo es el establecimiento de una entidad palestina en ridículas parcelas de territorio rodeadas de regímenes árabes moderados y teniendo a su cabeza a una serie de funcionarios conocidos por su aversión hacia la Organización de Liberación de Palestina.
Argelia se declara solidaria de los principios básicos elaborados por la OLP en torno a su participación eventual en la conferencia ginebrina: la resolución 242 de la ONU no puede ser aceptada por los palestinos debido a que la misma no contempla su estatuto político nacional y debe ser sustituida por un nuevo texto que reconozca sus derechos nacionales. En cuanto a la representatividad de la OLP, ésta es un hecho consumado y no negociable.
El hecho de que Siria aceptara hace tiempo la idea de una delegación árabe única, propuesta por Estados Unidos, es atribuido aquí al poco convencimiento que tendría el presidente sirio, El Hassad, de sus alianzas y a su facilidad por bascular en el campo de los «promotores» de la paz, bajo la batuta de los norteamericanos.
En los medios palestinos de esta capital se mantienen muy pocas esperanzas sobre la posibilidad de que la Conferencia de Ginebra pueda convocarse antes de fines de año, y se afirma que en función del clima de pesimismo que reina entre las delegaciones árabes, las negociaciones podrían aplazarse hasta la primavera de 1978.
El matutino Es Safir, publicado en la capital libanesa, asegura que, como consecuencia de una entre vista mantenida por Andrei Gromiko y una delegación palestina, la posición soviética con relación a la Conferencia de Ginebra se resume en lo siguiente: la OLP tendría que ser admitida como representante único y legítimo del pueblo palestino, en el marco de una delegación independiente, y ello sería una de las condiciones para la presencia de una delegación soviética. La URSS estima, por otro lado, que mientras no se solucione el problema de la representación palestina no podrán iniciarse las negociacio nes a orillas del lago Leman.