Avance en la negociaciones España-EFTA

Después de tres días de reuniones finalizó ayer la segunda etapa de negociaciones, iniciadas en junio, entre los delegados de los países integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y representantes del Gobierno español, destinadas a establecer un sistema de reducción de aranceles aduaneros para los productos industriales, similar al que opera entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE), desde 1970.

La meta final de estas negociaciones es llegar a un acuerdo de supresión de aranceles entre España y los países de la, EFTA, sistema que opera desde hace tres, m...

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Después de tres días de reuniones finalizó ayer la segunda etapa de negociaciones, iniciadas en junio, entre los delegados de los países integrantes de la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y representantes del Gobierno español, destinadas a establecer un sistema de reducción de aranceles aduaneros para los productos industriales, similar al que opera entre España y la Comunidad Económica Europea (CEE), desde 1970.

La meta final de estas negociaciones es llegar a un acuerdo de supresión de aranceles entre España y los países de la, EFTA, sistema que opera desde hace tres, meses entre la EFTA y la CEE, favoreciéndose de este libre comercio dieciséis países de Europa occidental.

Un comunicado conjunto emitido ayer por la delegación española de la EFTA informa que «se han examinado los progresos alcanzados a nivel técnico por las comisiones de trabajo que funcionaron en Ginebra a comienzos de septiembre», agregando que «se han entregado nuevas atribuciones a los grupos de trabajo, que se reunirán nuevamente en el mes de noviembre». Para principios de diciembre está prevista una nueva reunión plenaria entre las partes.

Paralelamente, la delegación gubernamental española, presidida por Carlos Gámir, director general del Ministerio de Asunto! era Exteriores, tuvo ocasión de profundizar con sus interlocutores sobre un posible futuro acuerdo de reducción de -aranceles aduaneros para los productos agrícolas. Estas conversaciones se realizan bilateralmente con cada país miembro de la EFTA.

La impresión general, tanto de los representantes españoles como la de los de la Asociación Europea de Libre Comercio, es que aunque existen dificultades, muchas de ellas de tipo técnico, se avanza hacia el logro de un acuerdo, por lo menos en lo que tiene relación con los productos industriales.

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