Tribuna:

El País Vasco máxima preocupación del Gobiemo

El Gobierno quiere dar un perrojazo para siempre y solucionar de modo definitivo el tema de la amnistía, que hasta ahora se ha administrado más siguiendo criterios de conveniencia política que de equidad y justicia, según reconoció ayer el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, en una rueda de prensa en la que básicamente informó de la reunión mantenida durante los dos últimos días con los gobernadores civiles, y en la que se abordaron temas de política interior, Administración Local, coordinación administrativa y orden público. Según quedó de manifiesto, el País Vasco cons...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno quiere dar un perrojazo para siempre y solucionar de modo definitivo el tema de la amnistía, que hasta ahora se ha administrado más siguiendo criterios de conveniencia política que de equidad y justicia, según reconoció ayer el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, en una rueda de prensa en la que básicamente informó de la reunión mantenida durante los dos últimos días con los gobernadores civiles, y en la que se abordaron temas de política interior, Administración Local, coordinación administrativa y orden público. Según quedó de manifiesto, el País Vasco constituye una de las máximas preocupaciones del Gobierno.Sobre una posible necesidad de reconvertir ideológicamente a las fuerzas de orden público, en función de la nueva situación política, el Gobierno estima que, al margen de la modernización de los planes de estudio de la policía, se han producido avances, y los miembros de tales fuerzas han demostrado en términos general, y a pesar de ser hostigados por grupos extremistas, una adecuación al actual momento político y una capacidad de salvaguardia de los derechos.

En todo caso, el Gobierno considera que no necesita el apoyo de ningún grupo político para el mantenimiento de la moral de las fuerzas de orden público, y ese es el último sentido político de la prohibición de la manifestación convocada por Fuerza Nueva ante la Dirección General de Seguridad.

Sobre el tema del diputado Jaime Blanco, partiendo de que a nivel gubernamental, la inforrnación parlamentaria parece «bien orientada» y no existen grandes diferencias con los datos obtenidos oficialmente, el ministro del Interior reservó su información para el debate que se producirá en el Pleno del Congreso de Diputados el próximo martes, 13. En todo caso, el Gobierno ctienta con que el suceso, por grave que pueda considerarse, es anecdótico, y que las peticiones de dimisión no se producen desde posiciones parlamentariamente mayoritarias. En último extremo, el Gobierno no aceptará el voto de censura hasta que los reglamentos de las Cámaras lo regulen.

La diferencia de tratamiento en la aplicación de la amnistía para los presos políticos de ETA y no para otros que, aun siendo vascos, como el periodista Manuel Blanco Chivite, Continúan en prisión, se pretendejustificar, desde el Gobierno, en la llamada conveniencia política, aun cuando se reconoce que con ello padece la equidad y lajusticia, según la cual deberían haber salido de las cárceles «o todos o ninguno».

En cuanto a la no detención de la mayoría de los extrañados de ETA, por la que se interesó un informador, la respuesta gubernamental fue que. la firmeza policial es compatible con la prudencia, y esta última debe siempre evitar posibles carnicerías, como la que probablemente se hubiera producido al intentar detener a los extrañados vascos, rodeados de una gran masa de público y de un cinturón de personas armadas.

Sobre la tortura y el denominado terrorismo blanco o incontrolado, el Gobierno no acepta su existencia y, en todo caso, desea impedir que se produzca mediante el establecimiento de la asistencia inmediata de letrado y la entrega del detenido al juez, así como ya se ha procedido al traslado de mandos y funcionarios policiales que podrían haber estado implicados en concomitancias sospechosas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Entre los temas que a nivel provincial habrán de resolver los gobernadores civiles y los propios municipios, figura la «retirada discreta» de los yugos y flechas a la entrada de las ciudades, y el cambio de denominación de calles y plaza.s, vinculadas a la anterior situación política, así como la transferencia de funciones, de la que hoy se ocupará el Consejo de Ministros, concretamente en lo que se refiere al paso de funcionarios del Movimiento al Ministerio de Cultura.

Archivado En