Más de 32.000 soldados y policías protegerán a Isabel II en el Ulster

La «operación monarca» para salvaguardar a la reina de Inglaterra durante su visita a Irlanda del Norte se puso en marcha ayer. Implica a más de 32.000 miembros de las distintas fuerzas de seguridad británicas; 14.500 son soldados y el resto forma parte de los distintos cuerpos de policía. Isabel II llega mañana a la provincia y, una vez allí, hará todos sus viajes en helicóptero.

Las medidas de seguridad se empezaron a aplicar realmente el domingo en Londonderry, cuando el ejército contrarrestó manifestaciones y barricadas de jóvenes republicanos que apedrearon a los soldados. Dos mili...

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La «operación monarca» para salvaguardar a la reina de Inglaterra durante su visita a Irlanda del Norte se puso en marcha ayer. Implica a más de 32.000 miembros de las distintas fuerzas de seguridad británicas; 14.500 son soldados y el resto forma parte de los distintos cuerpos de policía. Isabel II llega mañana a la provincia y, una vez allí, hará todos sus viajes en helicóptero.

Las medidas de seguridad se empezaron a aplicar realmente el domingo en Londonderry, cuando el ejército contrarrestó manifestaciones y barricadas de jóvenes republicanos que apedrearon a los soldados. Dos militares fueron heridos y aún ayer estaban hospitalizados.Paralelamente, la policía detuvo al menos a treinta sospechosos de pertenecer al IRA provisional, dentro de una operación que las fuerzas de seguridad insisten en desligar de la visita real «se trata de una coincidencia», han dicho portavoces policiales.

Registros

Desde ayer, los visitantes de Belfast fueron registrados minuciosamente a la entrada de la ciudad, a la que la reina no va a acudir pero que podría ser el objetivo principal de un golpe de efecto del IRA provisional.Las amenazas del IRA contra la visita de la reina Isabel han quedado simbolizadas en la portada de su portavoz periodístico, Republican News, en cuyo último número aparece una composición fotográfica en la que se hace a la soberana mirar despectivamente hacía tres fotografías de otras tantas víctimas que ha tenido la citada organización en su lucha contra el ejército que está en la provincia desde 1969

Como texto aparece una reciente declaración de la reina sobre la significación de su mandato: «No me puedo olvidar de que fui coronada reina de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. » Irónicamente, la revista comenta: «Hoy no se va a olvidar.»

Se teme que en su intento de rodear de disturbios la visita, el IRA haya reclutado simpatizantes suyos del sur de Irlanda, que han traído consigo explosivos con los que preparan algún atentado en cualquiera de las ciudades más importantes del territorio.

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El IRA conoce el itinerario que la reina va a seguir e incluso se afirma que alguno de sus miembros se ha hecho con una invitación para acudir a una recepción que la soberana va a dar en la Universidad de Coleraine. Sin embargo, los responsables de la seguridad de la visita no se muestran excesivamente preocupados ante la eventualidad de un ataque por sorpresa.

Policías de paisano se mezclarán entre los 5.000 invitados que acudirán a las diferentes recepciones reales y todos los presentes en esos acontecimientos serán cuidadosamente registrados por el impresionante número de agentes que ya ocupan Irlanda del Norte.

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