Propuesta para formar una "tercera fuerza" política en Italia

El reciente encuentro «informativo» del presidente del Gobierno Giulio Andreotti con los secretarios de los partidos del acuerdo programático ha suscitado reacciones positivas en casi todos los partidos. La prensa, salvo Il Manifesto, órgano del partido de Unidad Proletaria, no hace comentarios y se limita a recoger tales reacciones.Andreotti había convocado casi secretamente el martes pasado -para evitar polémicas a priori, se dice- a los secretarios de los seis partidos del acuerdo programático para informarles sobre su viaje a Estados Unidos y sobre el calendario de actividade...

El reciente encuentro «informativo» del presidente del Gobierno Giulio Andreotti con los secretarios de los partidos del acuerdo programático ha suscitado reacciones positivas en casi todos los partidos. La prensa, salvo Il Manifesto, órgano del partido de Unidad Proletaria, no hace comentarios y se limita a recoger tales reacciones.Andreotti había convocado casi secretamente el martes pasado -para evitar polémicas a priori, se dice- a los secretarios de los seis partidos del acuerdo programático para informarles sobre su viaje a Estados Unidos y sobre el calendario de actividades de gobierno que el Consejo de Ministros aprobó ayer para aplicar, mediante decretos-ley, el acuerdo programático.

Sin embargo, la polémica ha surgido a posteriori, cuando alguien ha afirmado que, con la reunión, el Gobierno monocolor democristiano trató a los seis partidos como si fuesen la mayoría. De ser así, el Partido Comunista vendría a encontrarse de hecho en tal mayoría. Para evitar equívocos, el Gobierno, la Democracia Cristiana, los liberales, los socialdemócratas y los republicanos afirman que nada ha de cambiar en el «cuadro político»: que el Gobierno siga siendo monocolor y que los partidos sigan absteniéndose, a condición de que se lleve a la práctica el acuerdo de programa.

Contra el eje DC-PC

La polémica viene a acentuarse con una propuesta del republicano Pietro Bucalossi para constituir una «tercera fuerza» que, recogiendo a los partidos laicos menores (socialista, socialdemócrata republicano y liberal), se oponga a un supuesto eje Democracia Cristiana-Partido Comunista. Acogida parcialmente por los socialdemócratas, la propuesta la rechazan totalmente los republicanos y los socialistas.Comentando la reunión de martes, Il Manifesto escribía ayer «Se confirmaron el clima y el estilo de la Italia de los seis. Su único aunque poderoso cimiento es un idea de la política, del poder y lo poderes, del Estado, y no una idea de la sociedad y de lo que hacer en ella.»