El plan de paz israelí permanece secreto

El primer ministro israelí, Menahem Begin, afirmó ayer que su país acudirá a la conferencia de paz de Ginebra y que desea establecer pactos que garanticen la paz en Oriente Próximo con Egipto, Siria y Jordania, e incluso con Líbano, pero que se niega a que la Organización para la liberación de Palestina (OLP) asista a las negociaciones.En una conferencia de prensa. celebrada anoche en un edificio anexo a la Casa Blanca, Begin hizo gala de su sentido del humor y provocó las risas de los periodistas asistentes, pero se negó a revelar las propuestas concretas del plan de paz elaborado por Israel,...

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El primer ministro israelí, Menahem Begin, afirmó ayer que su país acudirá a la conferencia de paz de Ginebra y que desea establecer pactos que garanticen la paz en Oriente Próximo con Egipto, Siria y Jordania, e incluso con Líbano, pero que se niega a que la Organización para la liberación de Palestina (OLP) asista a las negociaciones.En una conferencia de prensa. celebrada anoche en un edificio anexo a la Casa Blanca, Begin hizo gala de su sentido del humor y provocó las risas de los periodistas asistentes, pero se negó a revelar las propuestas concretas del plan de paz elaborado por Israel, y dijo que las mismas deben permanecer secretas hasta que se llegue a un acuerdo con los árabes.

El líder israelí tuvo palabras de elogio para Jimmy Carter, con el que ha mantenido dos días de conversaciones, y le calificó como líder del mundo libre y hombre con una gran preocupación por la humanidad y, por tanto, por el Estado de Israel. «Hemos trabajado juntos en favor de los intereses comunes de Estados Unidos e Israel, y también por los del mundo libre», dijo Begin.

Pese a que lo esencial de las propuestas israelíes se mantiene en secreto, el primer ministro fue suficientemente explícito en otros campos. Dijo, por ejemplo, que el Gobierno de Tel Aviv asistirá a a reanudación de las sesiones de la conferencia de paz de Ginebra, siempre que no se exijan condiciones previas ni acuerdos previos. Begin se extendió en ejemplos aclaratorios de su postura al decir que si Egipto pide como condición para sentarse en la mesa negociadora que Israel se comprometa a retirarse totalmente de los territorios ocupados, su Gobierno no asistirá a la conferencia; ahora bien, continuó Begin, «tampoco nosotros pondremos precondiciones, como podría ser, por ejemplo, el consenso que existe en Israel de que Jerusalén debe quedar para siempre como ciudad judía, y que la capital del Estado debe ser trasladada allí».

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Rotunda negativa israelí a la presencia palestina en la conferencia de Ginebra

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El líder israelí manifestó que su país está dispuesto a iniciar conversaciones bilaterales de paz con los Estados árabes vecinos, concretamente se refirió a Egipto, Siria y Jordania, y dijo que hacía extensiva su propuesta a Líbano, si está también interesado en garantizar la paz en la zona. Para elaborar estos tratados de paz, Begin propuso la creación en Ginebra de comisiones bilaterales, en las que Israel negociaría por separado la paz con cada uno de los Estados árabes. Estos tres, o cuatro en caso de que se sumara Líbano, tratado de paz supondrían la delimitación definitiva de fronteras, el intercambio diplomático y las relaciones comerciales, turísticas, etcétera, normales entre países en paz.

Begin se mostró rotundo al decir que su Gobierno, no aceptaría nunca negociar con la OLP, por que este grupo pretende la destrucción del Estado de Israel. A preguntas de los periodistas, el primer ministro dijo que los palestinos podrían figurar incluidos en la delegación de Jordania que asista a Ginebra, pero que bajo ningún concepto podrían asistir los representantes de la OLP. Begin dijo no saber cuál será la postura de los Estados árabes ante esta negativa de Israel, ya que la presencia de la OLP en las conversaciones de paz era una condición árabe hasta el momento. Tras negar que Estados Unidos fuera a instalar bases en Israel y utilizar su territorio como plataforma militar en la zona. Begin dijo que los problemas concretos de la retirada de su país de los territorios ocupados se negociarán con cada una de las partes interesadas, si éstas acceden a firmar tratados de paz con Israel. Sin embargo, el líder judío recordó las distancias que existen entre las ciudades israelíes y las fronteras anteriores a 1967, y dijo que Israel no podía permitir que sus hombres, mujeres y niños quedaran al alcance de los cañones enemigos.

Reacciones adversas

Las especulaciones que corren por la capital federal señalan que Begin ofrecerá a Egipto la devolución de la península del Sinaí casi completa, a cambio de un tratado de paz y el reconocimiento diplomático. Prácticamente la misma propuesta con los altos del Golán como territorio a ceder será hecha a Siria. Sin embargo, el problema sigue siendo la orilla occidental del río Jordán, que antes pertenecía a Jordania, y que es donde los isrealíes se muestran más intransigentes. Begin insiste que es un tema a negociar con el Gobierno de Amman. Las primeras reacciones de los países árabes parecen contrarias a aceptar las propuestas de Israel, aunque quizá Egipto es el país más dispuesto a negociar. Begin dijo que los detalles del plan de paz, que habían sido hechos públicos por la televisión israelí no eran exactos, y que sólo los revelará, aparte de al Gobierno norteamericano, lo que ya hizo ayer, a las partes interesadas, cuando se sienten a negociar con Israel en Ginebra.

Egipto ha rechazado «tanto en su forma a como en su sustancia » las últimas propuestas israelíes de paz. y ha advertido al Estado judío que no habrá paz en Oriente Próximo hasta que haya terminado su ocupación de territorios árabes.

Respondiendo a las propuestas de paz que el primer ministro de Israel, Menahem Begin llevó a Washington, el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Ismail Fahmi ha dicho que «no podrá establecerse la paz mientras se mantenga la ocupación israelí de suelo árabe».

Por oirá parte, el representante de la OLP en la ONU ha dicho que el proyecto sobre una solución del conflicto en Oriente Próximo presentado por Begin, demuestra que Israel no desea la paz y se hará inevitable la guerra.

Una nueva guerra en Oriente Próximo tendría consecuencias para todo el mundo, incluso podría producirse una guerra mundial con el empleo de armas nucleares -vaticinó el representante de la OLP-. El primer ministro Israelí niega a los palestinos el derecho a la auto determinación,

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