Sacco y Vanzetti, rehabilitados
El 23 de agosto de 1927, el mundo asistió, conmovido, a la ejecución en la silla eléctrica de la prisión estatal de Charlestown (Massachusetts, Estados Unidos), de los célebres anarquistas de origen italiano, Nicola Sacco (izquierda) y Bartolomeo Vanzetti. Durante los cincuenta años siguientes sus nombres se habrían de convertir en el símbolo de un largo proceso de revisión histórica y judicial, enraizado en la tradición del humanismo liberal norteamericano. Ayer, por fin, ese triste Watergate de los veinte culminó con la rehabilitación de los dos condenados y el «reconocimiento de la i...
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El 23 de agosto de 1927, el mundo asistió, conmovido, a la ejecución en la silla eléctrica de la prisión estatal de Charlestown (Massachusetts, Estados Unidos), de los célebres anarquistas de origen italiano, Nicola Sacco (izquierda) y Bartolomeo Vanzetti. Durante los cincuenta años siguientes sus nombres se habrían de convertir en el símbolo de un largo proceso de revisión histórica y judicial, enraizado en la tradición del humanismo liberal norteamericano. Ayer, por fin, ese triste Watergate de los veinte culminó con la rehabilitación de los dos condenados y el «reconocimiento de la injusticia» cometida.Sacco y Vanzetti fueron sentenciados y ejecutados por el asesinato de un cajero y de un guarda durante un atraco en la localidad de Braintree, en 1920. Aunque en el documento de rahabilitación firmado ayer por el gobernador de Massachussett, Michael Dukakis, no se «pretende determinar si Sacco y Vanzetti fueron culpables o inocentes» del crimen que se les imputó, sí se reconoce que su juicio no fue justo "por haberse realizado en un ambiente de prejuicios contra los extranjeros y de hostilidad hacia las ideas políticas no ortodoxas», que dominaron al país tras de la primera guerra mundial y de la revolución bolchevique de 1917.
Pocas horas después de conocerse el documento norteamericano, el líder socialista italiano Pietro Nenni, que también luchó durante muchos años por la revisión del proceso, declaró: «Es una victoria de la justicia y de la verdad. »