Se amplía la polémica eurocomunista

Italia: el líder socialista Bettino Craxi defiende a Santiago Carrillo

El líder socialista Bettino Craxi ha roto una lanza en favor de Carrillo. Se puede decir que es la más importante y eficaz defensa hecha desde la izquierda entre tantos comentarios verbalistas, entrevistas y declaraciones alarmistas que ha provocado la polémica entre Tiempos Nuevos y Santiago Carrillo. Ayer Craxi dedicó un largo artículo polémico al problema en el órgano de su partido, Avanti

Craxi entra en seguida en el meollo de la polémica, declarándose de acuerdo con las ideas de Carrillo en lo que se refiere al carácter no socialista de la sociedad y del Estado soviéticos. «Don...

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El líder socialista Bettino Craxi ha roto una lanza en favor de Carrillo. Se puede decir que es la más importante y eficaz defensa hecha desde la izquierda entre tantos comentarios verbalistas, entrevistas y declaraciones alarmistas que ha provocado la polémica entre Tiempos Nuevos y Santiago Carrillo. Ayer Craxi dedicó un largo artículo polémico al problema en el órgano de su partido, Avanti

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Craxi entra en seguida en el meollo de la polémica, declarándose de acuerdo con las ideas de Carrillo en lo que se refiere al carácter no socialista de la sociedad y del Estado soviéticos. «Donde los compañeros comunistas -opina Craxi- ven una sociedad socialista con algunas "características liberales", como recientemente dijo Berlinguer, nosotros vemos más bien una sociedad no liberal con algunas características socialistas. »El secretario del Partido Socialista Italiano, Craxi pertenece a la generación de los «coroneles», los jóvenes socialistas de cuarenta años que el pasado año en el hotel Midas, de Roma, arrebataron las riendas del partido a la vieja clase dirigente (De Martino, Lombardi, etcétera). Craxi está convencido de que pronunciarse claro sobre la URSS es fuente de fundamentales diversidades ideológicas en la izquierda europea. Por tanto, no hay que andarse con «ambigüedades y contradicciones », como hacen los comunistas italianos. Los comunistas italianos, según Craxi, «ven en la URSS una potencia antiimperialista donde nosotros vemos, con Carrillo, un Estado que persigue, tras el empleo instrumental de la ideología marxista, sus intereses de gran potencia».

Para Craxi el eurocomunismo, si con claridad de posturas ahonda el debate en curso, podría ser una ocasión de acercamiento de socialistas y comunistas. Hasta ahora sólo Carrillo se ha dado cuenta (y ha tenido el coraje de decirlo) de que para inmunizar al movimiento socialista de la tentación totalitaria es preciso poner las cartas boca arriba y aclarar a fondo ideas y problemas.

Reacción de L'Unitá

El segundo artículo de la revista soviética Tiempos Nuevos contra Carrillo «precisa y reduce los términos de la polémica» con el secretario general del Partido Comunista de España, escribió ayer L'Unitá, órgano del Partido Comunista italiano.En opinión del diario comunista, el nuevo artículo soviético clarifica las simplificaciones extremas desarrolladas por la prensa occidental, especialmente la norteamericana, en opinión de la cual no puede existir autonomía de partidos comunistas sin ruptura de Moscú.

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Por otra parte, el periódico publica extractos de un artículo del senador comunista Paolo Bufalini a su regreso de una misión de información en Moscú. « La posición política del Partido Comunista italiano es absolutamente clara -escribe el senador comunista-; está a favor de un proceso de unidad política y económica de Europa occidental y es importante que esta decisión se confirme y explique a Moscú.»

Semanario vaticano

Por su parte, el semanario vaticano L'Osservatore della Domenica afirma que el actual camino de los partidos eurocomunistas es el «marcado por Togliatti en 1964», y, a pesar de una multiplicidad de itinerarios, tiende a un «solo y único objetivo, que es el de siempre: la solidaridad inamovible y plena de todo el movimiento comunista, incluido, obviamente, el soviético».Con este juicio concluye el profesor Federico Alessandrini, ex portavoz oficial de la Santa Sede, un artículo publicado ayer por el semanario vaticano sobre las últimas vicisitudes de los partidos eurocomunistas.

Para Alessandrini, las «violencias verbales» de los responsables soviéticos se pueden explicar sólo por «el temor de contagio, con la preocupación de impedir que métodos útiles en el mundo burgués se infiltren en el mundo socialista».

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