Investigación fiscal sobre el presidente Carter

Una investigación sobre la declaración de impuestos hecha hace dos años por Jimmy Carter, cuando era un granjero de cacahuetes en Georgia, puso ayer en apuros a la Casa Blanca, no tanto por la revisión en sí como por las contradictorias explicaciones sobre el hecho dadas a la prensa por los ayudantes presidenciales.Todo empezó cuando el dilario de Long Island Newsday reveló el miércoles que la declaración de impuestos del matrimonio Carter del año 1975 estaba siendo revisada por el Internal Revenue Service, el temido organismo que se encarga de la recaudación fiscal. En dicho año, Carte...

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Una investigación sobre la declaración de impuestos hecha hace dos años por Jimmy Carter, cuando era un granjero de cacahuetes en Georgia, puso ayer en apuros a la Casa Blanca, no tanto por la revisión en sí como por las contradictorias explicaciones sobre el hecho dadas a la prensa por los ayudantes presidenciales.Todo empezó cuando el dilario de Long Island Newsday reveló el miércoles que la declaración de impuestos del matrimonio Carter del año 1975 estaba siendo revisada por el Internal Revenue Service, el temido organismo que se encarga de la recaudación fiscal. En dicho año, Carter declaró unos ingresos de 136.139 dólares (unos diez millones de pesetas), de los que, según el duro sistema impositivo norteamericano, le hubieran correspondido pagar 58.991 dólares (unos cuatro millones de pesetas) de impuestos. Pero Carter se acogió a la exención fiscal por haber comprado en ese año rnaquinaria nueva para su plantación de cacahuetes y pagó sólo 16.792 dólares (algo más de un millón de pesetas).Cuando los reporteros preguntaron sobre el tema en la Casa Blanca, el jefe de prensa adjunto de Carter, Rex Granum, dijo que la investigación había sido solicitada voluntariamente por el presidente para dar ejemplo de comportamiento ético. Ante las protestas de los periodistas, que no se creían tal versión, y tras una situación bastante embarazosa, el portavoz de Carter, Jody Powell, tuvo que desmentir las afirmaciones de su ayudante, calificándola de malentendido, y reconocer que en la Casa Blanca no se sabían los motivos de la revisión, que, por otra parte, no había Sido solicitada por Carter.

Para complicar más aún las cosas, la oficina de prensa del vicepresidente, Walter Mondale, reveló que también estaba siendo investigada por el Iníernal Revenue Service la declaración fiscal de 1976 del vicepresidente, que era entonces senador por Minnesota. Esta revisión fue calificada como «rutinaria» por la oficina de Mondale.

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