Hoy, día clave para la solución del conflicto pesquero de Ondárroa

Hoy expira el plazo marcado por la Dirección General de Trabajo a los armadores de, Ondárroa para que decidan sobre la postura que van a adoptar con respecto al sistema de contratación de los 1.400 trabajadores que se mantienen en paro desde el día 3 de enero.Si los armadores contestan afirmativamente, es decir, aceptan la vigencia de las mismas condiciones económicas existentes antes del inicio del conflicto, podría haber solución y en tan sólo unos días los barcos se harían a la mar. De empeñarse en su decisión de contratar «a la parte», la huelga entraría en un período realmente difícil, qu...

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Hoy expira el plazo marcado por la Dirección General de Trabajo a los armadores de, Ondárroa para que decidan sobre la postura que van a adoptar con respecto al sistema de contratación de los 1.400 trabajadores que se mantienen en paro desde el día 3 de enero.Si los armadores contestan afirmativamente, es decir, aceptan la vigencia de las mismas condiciones económicas existentes antes del inicio del conflicto, podría haber solución y en tan sólo unos días los barcos se harían a la mar. De empeñarse en su decisión de contratar «a la parte», la huelga entraría en un período realmente difícil, quedando los armadores en una postura muy delicada ante el Ministerio de Trabajo.

En la reunión celebrada en Madrid con el director general de Trabajo por las comisiones de pescadores y armadores -en compañía de los presidentes de la Unión de Empresarios y el de la UTT- se hizo ver a los pescadores que en la actualidad están fuera de la ley por lo que difícilmente podrían obtener la razón de la autoridad. Se les invitó a reintegrarse a la legalidad volviendo al trabajo y aceptando sólo una de las reivindicaciones solicitadas, la de presidir el mismo sueldo estipulado con anterioridad al principio de la huelga. Asimismo, se les recomendó que pasado un mes de, actividad podrían reclamar ante la Delegación de Trabajo y Magistratura la segunda de las reivindicaciones -seis días de descanso al mes- si aún continuaban gozando sólo de cuatro. El tema de los treinta días de vacaciones en verano habría lógicamente de esperar.

A los armadores -ya quedó dicho- se les dio un plazo de cinco días para hacer una oferta a los pescadores, advirtiéndoseles que en caso de que aquélla fuera en perjuicio de los pescadores y en definitiva, de Ondárroa -es decir, si se les ofrece el sistema «a la parte»-, la Administración pudiera tomar unas medidas especiales para paliar la situación. Estas medidas, en opinión de alguno del los asistentes a la reunión, pudiera ser la expropiación o la nacionalización total o parcial de la flota, o un tipo similar de decisión «dura».

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