Móstoles acuerda participar en la mancomunidad

El Ayuntamiento de Móstoles acordó adherirse a la mancomunidad formada conjuntamente por Getafe, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada y Parla, encargada de estudiar la posible instalación de una planta de tratamiento de basuras que diera servicio a todos ellos. El importe total de la planta se estima en más de 550 millones.

Al pleno asistieron numerosos funcionarios municipales, ya que se iban a dar a conocer las subidas salariales aprobadas por la Administración Local. Las menos beneficiadas resultaron ser las asistentas sociales, con un aumento de sólo un 10%. Los funcionarios abandonaron l...

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El Ayuntamiento de Móstoles acordó adherirse a la mancomunidad formada conjuntamente por Getafe, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada y Parla, encargada de estudiar la posible instalación de una planta de tratamiento de basuras que diera servicio a todos ellos. El importe total de la planta se estima en más de 550 millones.

Al pleno asistieron numerosos funcionarios municipales, ya que se iban a dar a conocer las subidas salariales aprobadas por la Administración Local. Las menos beneficiadas resultaron ser las asistentas sociales, con un aumento de sólo un 10%. Los funcionarios abandonaron la sala después de tratarse este punto, y ésta quedó vacía. No asistió ningún vecino del pueblo.Varios concejales decidieron enviar un escrito a la Administración Local, protestando por la anómala situación administrativa del Ayuntamiento, que ahora no cuenta con secretario ni interventor en propiedad.

Los temas que originaron discusiones más serias fueron siempre los relacionados con obras municipales. Varios concejales insistieron en la idea de que siempre que hubiera que imponer contribuciones especiales se cargaran a las empresas constructoras o a los propietarios del terreno que iban a ser los beneficiados.

En concreto se aprobó un proyecto de pavimentación, agua y saneamiento de la calzada siete, por 42 millones de pesetas, que bordea las grandes urbanizaciones de IVIASA y Parque Estoril.

El concejal señor Baena, delegado de Vías y Obras, defendió las obras de acondicionamiento, por veintidós millones, de los terrenos situados cerca del polideportivo «El Soto». Otros concejales adujeron que en esa zona sólo existía por ahora la también gran urbanización (mil viviendas) de Copasa, y que en el pueblo existían necesidades más perentorias, por lo que esas obras debían postergarse. Se originó una polémica sobre la conveniencia de que el Ayuntamiento las ejecutara y luego cobrara el importe, o que la hicieran directamente los interesados, ahorrandose así trabajo y presupuesto municipal.

Se estudió una petición de subvención económica presentada por la Asociación de Amas de Hogar de Móstoles, que fue rechazada en base a un informe de los servicios jurídicos que notificaba que este tipo de subvenciones cae fuera de la competencia municipal. Un concejal expuso que, en cambio, se subvencionaba al equipo de fútbol local, al permitirle utilizar las instalaciones del polideportivo.

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El concejal señor Pelazas rechazó la petición, ya que «la Asociación no es algo de interés general al no estar afiliadas todas las mujeres del pueblo». Se aprobaron las bases del concurso de construcción de ocho unidades escolares, para ir ganando tiempo, mientras se espera que la Delegación Provincial del Ministerio envíe los proyectos terminados.

Varios de los temas presentados no pudieron discutirse ni aprobarse a falta de los informes necesarios de la Comisión de Hacienda. El concejal presidente de la misma arguyó que no había tiempo material para mirarlo todo detenidamente, y que a veces sólo podían hacer un estudio, superficial «a no ser que nos pasáramos en el Ayuntamiento toda la semana».

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