El "New York Times", contra el proteccionismo en el calzado
El diario The New York Times pidió al presidente Carter en un editorial que no acepte la recomendación hecha por la Comisión de Comercio Internacional de imponer restricciones a la importación de calzado extranjero. Parte de estas importaciones proceden de España. Italia, Corea y Brasil son otros vendedores importantes.
Aunque reconoce que las presiones de los sindicatos y los fabricantes locales podrían influir sobre el presidente, el diario recuerda a Carter que también tiene obligación de controlar la inflación y defender los derechos de los consumidores.
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El diario The New York Times pidió al presidente Carter en un editorial que no acepte la recomendación hecha por la Comisión de Comercio Internacional de imponer restricciones a la importación de calzado extranjero. Parte de estas importaciones proceden de España. Italia, Corea y Brasil son otros vendedores importantes.
Aunque reconoce que las presiones de los sindicatos y los fabricantes locales podrían influir sobre el presidente, el diario recuerda a Carter que también tiene obligación de controlar la inflación y defender los derechos de los consumidores.
Para el New York Times, no tiene sentido que la nación con mayor volumen comercial del mundo, que obtuvo un saldo favorable de 11.000 millones de dólares en su comercio internacional en el año 1975, vaya ahora a recurrir a las cuotas y los gravámenes sobre las importaciones.
Sería una locura, escribe el Times, hacer pagar a los norteamericanos 170 millones de dólares más al año por los zapatos importados, con el fin die salvar 10.000 puestos de trabajo en la industria nacional. Esto supondría pagar 17.000 dólares al año por cada puesto de trabajo, más de lo que gana un trabajador medio de esta industria.
La Administración y el Congreso, concluye el Times, deben programar una mayor ayuda a los trabajadores del sector y buscar fórmulas para desarrollar las áreas afectadas, en vez de recurrir a tarifas y cuotas, que son costosas e ineficaces.