Bilbao

Asociaciones de vecinos piden amnistía y la oficialización de la "ikurriña"

El alcalde de Bilbao, José Luis Berasategui, recibió ayer a una, comisión formada por cinco personas, que en representación de una veintena de asociaciones de vecinos trataban de conocer la actitud municipal respecto a tres cuestiones que están siendo ampliamente debatidas en el País Vasco: oricialidad del euskera, amnistía e ikurriña.

Acerca de la primera cuestión, el señor Berasategui manifestó que el término cooficialidad asusta a mucha gente porque suena a imposición. Dijo también que el Ayuntamiento de Bilbao está a favor del fomento del euskera, aunque en ningún momento se ...

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El alcalde de Bilbao, José Luis Berasategui, recibió ayer a una, comisión formada por cinco personas, que en representación de una veintena de asociaciones de vecinos trataban de conocer la actitud municipal respecto a tres cuestiones que están siendo ampliamente debatidas en el País Vasco: oricialidad del euskera, amnistía e ikurriña.

Acerca de la primera cuestión, el señor Berasategui manifestó que el término cooficialidad asusta a mucha gente porque suena a imposición. Dijo también que el Ayuntamiento de Bilbao está a favor del fomento del euskera, aunque en ningún momento se explicó de qué forma se va a impulsar la enseñanza del idioma en el ámbito municipal.Respecto al segundo punto de la entrevista, declaró que la amnistía, con excepción de los delitos de sangre, había sido solicitada por el Ayuntamiento de Bilbao en dos ocasiones, durante los mandatos de Arias y Suárez. Dijo a continuación que pedirla de nuevo sería una reiteración. Cuando se trató de la amnistía laboral, el señor Berasategui manifestó que era una cuestión ajena a sus competencias y que en todo caso podría plantearse ante el Ministerio de Trabajo. El alcalde de Bilbao se mostró de acuerdo con la utilización de la ikurriña, pero no con su oficialización. Calificó de ambigua la norma recién dictada por el Ministerio de la Gobernación, ya que en primer lugar habría que demostrar que la ikurriña representa a las cuatro provincias. En todo caso, esa representatividad es algo que ajuicio del señor Berasategui debe ser resuelta por el pueblo.

Cuando se le planteó que en aras de esa decisión popular se autoricen concentraciones como la que el domingo tuvo lugar en Algorta y que reunía a 20.000 personas en favor del reconocimiento de la ikurriña, el alcalde de Bilbao declinó esta posibilidad, ya que debía ser el Gobierno quien dictas e la fórmula de consulta.

En contraste con la actitud del Ayuntamiento bilbaíno, cabe reseñar cómo el de Baracaldo, segundo núcleo urbano de la provincia, y en el que la mayoría de sus vecinos son emigrantes, ha decidido izar la ikurriña en la sede de su Corporación.

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