Objetivo: evitar la formación política unilateral

Evitar todo intento de formación política unilateral, es uno de lo objetivos que el Ministerio de Educación y Ciencia se ha marcado en relación a la asignatura de Educación para la convivencia.El Ministerio ha editado un fascículo dedicado a los objetivos contenidos de esta nueva asignatura que comenzará a impartirse ahora en Educación General Básica. Entre los objetivos generales figura la preparación del alumno para el ejercicio y deberes de la ciudadanía, basados en el respeto las libertades democráticas, y en la eliminación de todo intento de formación política unilateral....

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Evitar todo intento de formación política unilateral, es uno de lo objetivos que el Ministerio de Educación y Ciencia se ha marcado en relación a la asignatura de Educación para la convivencia.El Ministerio ha editado un fascículo dedicado a los objetivos contenidos de esta nueva asignatura que comenzará a impartirse ahora en Educación General Básica. Entre los objetivos generales figura la preparación del alumno para el ejercicio y deberes de la ciudadanía, basados en el respeto las libertades democráticas, y en la eliminación de todo intento de formación política unilateral.

El fascículo recomienda a los profesores una serie de formas de actuación entre las que cabe destacar el estudio e interpretación de acontecimientos a partir de informaciones de prensa y otros medios de comunicación; exploración del medio próximo a la escuela, el reconocimiento de las culturas y las peculiaridades regionales, y participación de los alumnos en actividades de la institución en el grado que permita su madurez.

En cuanto al contenido de la asignatura, la publicación del Ministerio recoge la orden publicada en el BOE -y de la que se hizo amplio eco EL PAÍS- En síntesis contenido es el siguiente:

El respeto a la vida y a la dignidad humana, como base de convivencia, subordinando, si es preciso los intereses personales al bien común; grupos de convivencia humanos: familia, pueblo, región, nación, sindicato, iglesia, agrupaciones políticas, etcétera (ente otros); la democracia como respeto, tolerancia y participación de los hombres, pueblos, y grupos ideológicos de un país o de los distintos grupos de pueblos que integran un Estado; la concepción cristiana de la persona y de la vida como principio, impulso y garantía de la igualdad de los hombres, de fraternidad universal, y de los derechos universales de la persona humana, ideologías y agrupaciones sociopolíticas de carácter nacional o internacional que puedan facilitar la convivencia, pluralismo político; complementariedad, tolerancia y unidad de las comunidades lingüísticas españolas; solidaridad con los pueblos que sufren grandes cataclismos, y preocupación por el Tercer Mundo, etc.

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