Nuevos principios para la política española hacia lberoamérica

Los principios de continuidad, credibilidad, indiscriminación y comunidad regirán desde ahora la política española iberoamericana, según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, señor Oreja, durante el almuerzo que ofreció a su colega venezolano, Ramón Escovar, que se encuentra en visita oficial en nuestro país.

El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela fue recibido ayer mismo por el Rey, don Juan Carlos, con quien conversó por espacio de casi una hora. La jornada se inicio con una sesión de trabajo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Y más tarde se entrevistó con el ministr...

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Los principios de continuidad, credibilidad, indiscriminación y comunidad regirán desde ahora la política española iberoamericana, según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, señor Oreja, durante el almuerzo que ofreció a su colega venezolano, Ramón Escovar, que se encuentra en visita oficial en nuestro país.

El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela fue recibido ayer mismo por el Rey, don Juan Carlos, con quien conversó por espacio de casi una hora. La jornada se inicio con una sesión de trabajo en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Y más tarde se entrevistó con el ministro de Trabajo. El señor Escovar pronuncio una conferencia a las siete de la tarde en la Escuela Diplomática, y por la noche asistió en el teatro de la Zarzuela a una representación de La rosa del azafran.

En el transcurso del almuerzo, que se celebró en el Ministerio de Asuntos Exteriores, el señor Oreja, entre otras cosas, dijo: «Creemos llegado el momento de formular una política exterior con respecto a Iberoamérica, erigida sobre unos principios rectores claros y conocidos. que tengan el efecto de proyectar, en lo sucesivo, una luz diáfana y sin equívocos sobre las decisiones y su porqué.

Por otro lado, estimamos que todo anuncio de propósito debe de ir seguido indefectiblemente de una acción práctica y sostenida, hasta agotar sus consecuencias. Así, toda iniciación de un programa, la creación de una nueva institución o la modificación de las ya existentes, deberán ir acompañadas de una decisión de persistencia en el empeño. Cabe afirmar aquí un principio de continuidad, del que depende, en buena cuenta, otro que consideramos igualmente esencial: el principio de credibilidad o veracidad de nuestra acción.

Complementariamente aña-dió el señor Oreja- nuestra política iberoamericana estará regida por un principio de indiscriminación, que fundamentamos en el hecho de que entre hermanos los enjuiciamientos no deben empañar la vida cotidiana. Entendemos que entre nosotros se impone una interpretación extensiva de la doctrina Estrada, proyectándola a todo el ámbito de nuestras, relaciones.

Finalmente, nuestra acción irá inspirada en un principio de comunidad, base de un objetivo de solidaridad propio de una voluntad de cohesión. Las tensiones y fricciones que, acaso circunstancialmente pueden conllevar la convivencia serán medidos con unas pautas de tolerancia y de comprensión y con un esfuerzo para su superación.

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