Los psicólogos piden un puesto en la Seguridad Social

La contradicción entre la gran demanda social de servicios psicológicos y el índice elevado de paro y subempleo de este sector profesional, es uno de los problemas actuales que ha considerado con mayor interés, en una mesa redonda sobre la política sanitaria, la sección profesional de psicólogos, del Colegio de Doctores y Licenciados en la Semana de Psicología que están celebrando en Madrid.Los psicólogos, asesorados por diversos profesionales de la medicina y de la misma psicología, llegaron a la conclusión de que es incomprensible cómo, ante la insuficiencia de la práctica médica para...

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La contradicción entre la gran demanda social de servicios psicológicos y el índice elevado de paro y subempleo de este sector profesional, es uno de los problemas actuales que ha considerado con mayor interés, en una mesa redonda sobre la política sanitaria, la sección profesional de psicólogos, del Colegio de Doctores y Licenciados en la Semana de Psicología que están celebrando en Madrid.Los psicólogos, asesorados por diversos profesionales de la medicina y de la misma psicología, llegaron a la conclusión de que es incomprensible cómo, ante la insuficiencia de la práctica médica para abordar los problemas que en maeria de salud mental se plantean, se niega la incorporación de estos profesionales al Instituto Nacional de Previsión.

La sección de psicología del Colegio de Doctores y Licenciados había pedido hace algunos meses la inclusión de psicólogos en los servicios sanitarios de la Seguridad Social, a lo que el INP contestó señalando que no eran partidarios de crear departamentos de psicología por entender que la misión primordial de los servicios médicos de la Seguridad Social es atender enfermos y no estudiar conductas. Por su parte, los profesionales de la psicología argumentan que el Instituto Nacional de Previsión desconoce qué es o qué puede ofrecer la psicología y la necesaria práctica de la misma en la actual situación de necesidades sociales, y denuncian a la vez la técnica general de la Administración pública de no hacerse responsable de ninguno de los acuciantes problemas públicos de la actualidad.

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