Se reclama una mayor presencia de la psicología en la sociedad

Hoy comienza la «Semana de Psicología en Madrid». Los psicólogos, como sector, consideran que su actividad está poco desarrollada en España y no precisamente por falta de psicólogos sino por falta de atención al tema. Reclaman la creación de puestos de trabajo en colegios, clínicas, empresas... César Gilolmo, presiden te de la sección de Psicólogos del Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid, organismo organizador de la «semana», explicó a EL PAIS sus objetivos y problemas existentes.

Según el señor Gilolmo, «la semana está organizada de cara a dar publicidad a la necesidad de creac...

Hoy comienza la «Semana de Psicología en Madrid». Los psicólogos, como sector, consideran que su actividad está poco desarrollada en España y no precisamente por falta de psicólogos sino por falta de atención al tema. Reclaman la creación de puestos de trabajo en colegios, clínicas, empresas... César Gilolmo, presiden te de la sección de Psicólogos del Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid, organismo organizador de la «semana», explicó a EL PAIS sus objetivos y problemas existentes.

Según el señor Gilolmo, «la semana está organizada de cara a dar publicidad a la necesidad de creación de puestos de psicólogos en el sector público, y la constitución de un colegio profesional de psicólogos».«No se trata de que los psicólogos estemos mejor o peor -aseguran los promotores de la semana- sino de que la psicología tiene una función social y que es sobre la sociedad o alguna capa de ella sobre la que repercute en definitiva esta situación.»

La psicología tradicionalmente viene desarrollándose en tres frentes: la educación, la clínica y la empresa. Es precisamente respecto a estas tres cuestiones capitales respecto a las que se van a orientar los trabajos de la Semana de Psicología que organiza la Sección de Psicólogos del Colegio de Doctores y Licenciados madrileño.

A lo largo de estos cuatro días, tendrán lugar a las siete y media de la tarde en la sede del citado colegio (Santa Bárbara, 10), sesiones de trabajo en torno a temas como «El fracaso escolar en España», «La educación especial desde la perspectiva de los padres», «El problema sanitario en España», «Asistencia psiquiátrica», «Psicología y salud mental», «El psicólogo industrial ante el movimiento obrero», «La psicología: servicio público, necesidad social».

Precisamente este es el slogan de la semana: «La psicología es un servicio público, una necesidad social -dice el señor Gilolmo- que continúa: «En todos los sectores falta atención psicológica. Respecto al fracaso escolar, son denunciables las cifras de repetidores y de alumnos que fracasan en sus estudios. Eso pone en entredicho el sistema educativo. El hecho de que en los colegios se den tan bajos rendimientos pedagógicos y tan deficiente calidad de la enseñanza es achacable, sin duda, a la falta de asistencia técnica, a la carencia de estudios psicológicos sobre el aprendizaje y la ausencia de personas profesionales que atienden esos centros.»

Igualmente grave es, según el presidente de la sección de psicólogos, la situación clínica: «Es necesario replantear el papel de la psicología clínica, dentro del marco de la alternativa democrática de la sanidad. Se requiere atender muchos casos: alcoholismo, asma y afecciones psicosomáticas en general, desde una perspectiva más psicológica. Lo mismo se puede decir de la psicología infantil. A la Seguridad Social se llevan niños que requieren un tratamiento psicológico y no existen servicios para atenderles. Ese caso que se comentaba hace poco sobre un niño autista se repite muchas veces. Hay miles de niños con trastornos importantes de conducta. Pero no están reconocidos esos servicios. También tendría un gran papel que jugar la psicología en la formación del personal sanitario porque toda enfermedad tiene una dimensión psíquica, psicológica y comportamental.»

Por último, en el campo de la empresa, también cuenta la psicología. «La psicología del trabajo -dice el señor Gilolmo- pretende plantear la alternativa a la psicología industrial, como una psicología al servicio de los trabajadores. Se pide autonomía de los psicólogos frente a la empresa y no convertir el departamento de psicología en un departamento de manipulación y control al servicio de la empresa en lugar de dirigirse a la resolución de los problemas psicológicos de los trabajadores.»