La economía, tarea urgente de todos

(...) Estamos en el fondo. El Gobierno, en ejercicio de un derecho de opción consecuente de que sólo un poder ejecutivo nacido a partir de las urnas podrá exigir al país los sacrificios que indudablemente nos aguardan, decidió en su momento posponer la solución al problema económico y atacar el de la reforma política. Primero, política, después economía, puede ser la síntesis más apretada del programa de Gobierno.No es fácil, sin embargo, llevar a la práctica esa formulación. La interrelación evidente en tantos casos entre política y economía son factores que se condicionan mutuamente y que, a...

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(...) Estamos en el fondo. El Gobierno, en ejercicio de un derecho de opción consecuente de que sólo un poder ejecutivo nacido a partir de las urnas podrá exigir al país los sacrificios que indudablemente nos aguardan, decidió en su momento posponer la solución al problema económico y atacar el de la reforma política. Primero, política, después economía, puede ser la síntesis más apretada del programa de Gobierno.No es fácil, sin embargo, llevar a la práctica esa formulación. La interrelación evidente en tantos casos entre política y economía son factores que se condicionan mutuamente y que, ahora. en nuestro país, adquiere una vigencia tanto más acentuada cuanto que estamos en tiempo de tránsito de un sistema Político a otro.

Con un referéndum en puertas y unas elecciones generales a la vuelta de la esquina, el Gabinete actual apenas puede parchear los problemas más agudos en materia económica. Y. consecuentemente, la gravedad de fondo se acentúa día a día. Alguien ha dicho que la democracia es un sistema muy caro en lo económico. Es cierto, aunque instaurarla sea necesario en lo político y en lo social. Ahora bien, el retraso continuado en atacar el problema económico en toda su amplitud puede llevar a que el futuro Gobierno. resultante de la expresión de la voluntad democrática del pueblo, se encuentre con un país absolutamente ingobernable económicamente. Es un riesgo con más facetas de las que aquí podemos desarrollar hoy. ( ... )

Conciliar opiniones económicas desde distintos planteamientos políticos de partido es arduo. Dejar de lado un tenia tan «goloso» desde un punto de vista electoral corno es el de la crítica -sin más- a la situación económica es abandonar bazas de indudable eco. Ningún partido va a basar su campaña electoral en lo impopular de «hay que apretarse el cinturón». Aunque sea necesario.

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Ahí es donde se hace imprescindible el acuerdo común que no sería sino muestra de realismo político y patriotismo. Con todas sus dificultades. creemos que es exigible a todos los que de una u otra manera quieren estar presentes en la construcción del futuro la concrección de ese acuerdo. Es hora de buscar juntos soluciones; de crear, de posibilitar su puesta en práctica sin más dilaciones.

Una nave que se hunde, se hunde para todos.

28 noviembre

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