La Democracia Cristiana Vasca, por un Estado federal

Estructura federal del Estado y libertad para cuantos intentan participar en la vida política -«incluso para esos sectores de la plaza de Oriente que si volviesen al poder nos obligarían automáticamente a volver a la clandestinidad »-, son las dos banderas bajo las que se presentó el domingo en Bilbao la Democracia Cristiana Vasca (DCV).Más de mil personas se apelotonaron en pasillos y butacas del cine Ayala en esta presentación pública de la DCV, hasta el punto de que los promotores se vieron obligados a cerrar las puertas del local.

Estructurada como partido autónomo dentro de la Fede...

Estructura federal del Estado y libertad para cuantos intentan participar en la vida política -«incluso para esos sectores de la plaza de Oriente que si volviesen al poder nos obligarían automáticamente a volver a la clandestinidad »-, son las dos banderas bajo las que se presentó el domingo en Bilbao la Democracia Cristiana Vasca (DCV).Más de mil personas se apelotonaron en pasillos y butacas del cine Ayala en esta presentación pública de la DCV, hasta el punto de que los promotores se vieron obligados a cerrar las puertas del local.

Estructurada como partido autónomo dentro de la Federación Popular Democrática, la DCV defiende una organización federal del Estado por entender que es la forma más idónea para articular la realidad social e histórica de España. Mientras esto no se consiga, reivindica la devolución al pueblo vasco de un estatuto de autonomía basado en el que se aprobó masivamente por Guipúzcoa, Alava y Vizcaya en 1933 y que sería recortado por las Cortes tres años más tarde.

«Es preciso actualmente convocar una asamblea constituyente vasca -señalaron- que adapte el estatuto aprobado por el pueblo a la nueva constitución española. Así lo hemos pedido públicamente al Gobierno, proponiendo que en la primera consulta electoral libre se incluya una pregunta destinada al electorado vasco para que éste legitime la convocatoria de la asamblea constituyente vasca.»

Sobre la posible disyuntiva de independencia o permanencia en España, la DCV se declara partidaria de esta última por la milenaria vinculación de los vascos peninsulares al Estado español, porque el hecho español es irreversible en el País Vasco, porque la independencia sería innecesariamente traumática y porque en todo caso, no es posible la independencia económica y sin ella no tiene valor la política.

Respecto al País Vasco francés, la DCV dice no tener programa por que es una cuestión de futurología. «El reencuentro del pueblo vasco -añade- llegará cuando se consiga la Europa unida y sin fronteras.»