Postura hedillista

En el artículo publicado el día 5 de noviembre, titulado «La Falange al cabo de los años», se deslizan una serie de errores, con los cuales los que tenemos el sentir «hedillista» no estamos conformes. Por lo cual y, con el fin de aclarar dichos términos, manifiesto que dichas equivocaciones son: Que los cuales, los hedillistas, nunca pretendimos asumir legados que no se ajustaron a lo que consideramos línea legal de la doctrina de José Antonio.Que los hedillistas no esperaron a la muerte de Franco para hacer ver al pueblo español que dicho ser había usurpado el nombre y los signos de la Falang...

En el artículo publicado el día 5 de noviembre, titulado «La Falange al cabo de los años», se deslizan una serie de errores, con los cuales los que tenemos el sentir «hedillista» no estamos conformes. Por lo cual y, con el fin de aclarar dichos términos, manifiesto que dichas equivocaciones son: Que los cuales, los hedillistas, nunca pretendimos asumir legados que no se ajustaron a lo que consideramos línea legal de la doctrina de José Antonio.Que los hedillistas no esperaron a la muerte de Franco para hacer ver al pueblo español que dicho ser había usurpado el nombre y los signos de la Falange, desacreditándolos totalmente. Haciéndolo en compañía de los que hoy, el Gobierno de la nación, les dieron el nombre, para seguir por los mismos caminos de la denigración del nombre de Falange Española. Que los historiadores que se nombran en el artículo publicado, podrán hablar de los que se vendieron en provecho propio, pero a la vez también contarán con los que murieron por ese nombre, en manos del régimen por no acceder a la colaboración que se les pedía. Falangistas que se dieron cuenta de la trama que se urdía en contra del Nacional- Síndicalismo joseantoniano.

Que los hedillistas, coincidimos en que fueron muchos los mártires de esa guerra fratricida, que no debió de existir, a la vez que consideramos el derecho que tienen para que les recordemos.

Que los hedillistas quieren hacer patente que los inspiradores, del Nacional- Sindicalismo, no solamente se nutrieron de Mein kampf, sino que en esa doctrina joseantoniana existen muchos más análisis, muchas más inspiraciones que las que se indica en el artículo al que me refiero en este escrito.

Que no cabe duda que los falangistas pretendemos la unión por la base, pero no podemos admitir a los que vendieron para su enriquecimiento personal, los postulados de un partido. Haciendo constar que, valiéndose de ese poder que tuvieron con el franquismo, han obligado sin derecho alguno a que se nos negase el nombre de Falange Española de las JONS, que nos pertenece, al cual nunca renunciaremos.

Que los hedillistas, coincidimos en el resto del artículo, y pretendemos no desfalangizar al Estado, sino limpiar los signos que durante cuarenta años han equivocado al pueblo y al mundo.