Japón, principal afectado por las doscientas millas de Estados Unidos

Los Estados Unidos, después de declarar que ampliarán su zona de explotación económica a doscientas millas en marzo, han iniciado conversaciones bilaterales con Japón en un esfuerzo de establecer nuevas cotas y procedimientos para las operaciones pesqueras en la zona marítima amenazada por la extensión de las aguas jurisdiccionales.Las conversaciones deben finalizar antes que Estados Unidos haga efectiva su decisión, es decir, 1 de marzo de 1977 y tienen que determinar si estos países están actuando legalmente en la zona afectada por la medida. Las negociaciones contemplan no sólo las capturas...

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Los Estados Unidos, después de declarar que ampliarán su zona de explotación económica a doscientas millas en marzo, han iniciado conversaciones bilaterales con Japón en un esfuerzo de establecer nuevas cotas y procedimientos para las operaciones pesqueras en la zona marítima amenazada por la extensión de las aguas jurisdiccionales.Las conversaciones deben finalizar antes que Estados Unidos haga efectiva su decisión, es decir, 1 de marzo de 1977 y tienen que determinar si estos países están actuando legalmente en la zona afectada por la medida. Las negociaciones contemplan no sólo las capturas de pesca, sino también la explotación de los recursos naturales del fondo marino.

«Es una buena señal de la madurez de las relaciones entre los dos países el que el punto principal de las negociaciones sea el pescado», declaró un portavoz oficial norteamericano. Pero al mismo tiempo, estas conversaciones ponen de manifiesto algunos puntos de vista culturales radicalmente diferentes, sobre este alimento.

Japón es una isla con una población equivalente a la mitad de la de Estados Unidos, concentrada en un área que puede tener el tamaño aproximado del estado de California. Con menos de un quinto de esta tierra cultivable, los japoneses no han tenido más remedio durante siglos y siglos que dirigirse al mar para conseguir sus alimentos. Los océanos que les rodean -que desempeñan la misma función para el cultivo de los alimentos que las praderas del Oeste para los Estados Unidos- están explotados tan intensivamente como los campos de trigo de Iowa. Bahías enteras están iluminadas durante la noche con energía eléctrica para atraer algunas especies de pescado. El año pasado, las capturas pesqueras japonesas fueron 10.800 millones de toneladas. El pescado es para los japoneses la principal fuente animal de proteínas.

Sin embargo, en Estados Unidos se consumen más de 100 kilos de ternera por persona al año. Por eso cuando la primavera pasada, el Congreso norteamericano, preocupado por el exceso de faenas pesqueras a cargo de flotas extranjeras y por la ausencia de progresos en la Conferencia del Mar, decidió extender la soberanía de sus aguas a doscientas millas, Japón recibió un duro golpe para sus explotaciones pesqueras.

Hay muchos aspectos qúe tienen que ser resueltos en el curso, de las conversaciones americano-japonesas: si el número y la cantidad de las especies están determinados, cómo serán repartidas las cuotas, cómo los gobiernos extranjeros pueden ponerse de acuerdo conlos consejos locales de pesca, etcétera.

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