Proyecto de autonomía para el País Vasco

La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, anunció ayer en Vergara (Guipúzcoa) su propósito de iniciar la elaboración de un estatuto de autonomía tomando como base la declaración de principios, formulada por la propia entidad, el 12 de mayo último, en Azcoitia, y los trabajos realizados por la Sociedad de Estudios Vascos para redactar el estatuto que fue aprobado luego en Estella, en el año 1931.

Entiende la RSB que el nuevo proyecto debe adaptarse al momento presente y es preciso tener en cuenta para ello las experiencias autonómicas que en estos momentos ofrecen muchos países eur...

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La Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, anunció ayer en Vergara (Guipúzcoa) su propósito de iniciar la elaboración de un estatuto de autonomía tomando como base la declaración de principios, formulada por la propia entidad, el 12 de mayo último, en Azcoitia, y los trabajos realizados por la Sociedad de Estudios Vascos para redactar el estatuto que fue aprobado luego en Estella, en el año 1931.

Entiende la RSB que el nuevo proyecto debe adaptarse al momento presente y es preciso tener en cuenta para ello las experiencias autonómicas que en estos momentos ofrecen muchos países europeos. Por otro lado, y dado que una iniciativa de este alcance no puede quedar reservada a un grupo minoritario, se invita a participar en el esfuerzo a todas las entidades culturales, económicas y sociales del País Vasco.Este propósito viene a llenar el vacío legal que momentáneamente ha originado la derogación del decreto sancionador de 23 de junio de 1937, decisión que, a juicio de la RSB, «no pasa de ser un gesto simbólico, muy grato a los vascos, pero nada efectivo».

La vieja institución vascongada destaca la sensibilidad política demostrada por el Rey al derogar el citado decreto -«se trata de una reparación obligada tras una injusta discriminación»-, pero, considera que la reparación no será completa hasta que se formulen las normas que establezcan el nuevo régimen para las provincias castigadas.

«Debemos dejar claro -añade- que se trata de la restauración de un derecho. El uso que se está haciendo de términos como privílegio, o concesión nos parece inadmisible y viene a sustituir la injuria que supuso el decreto abolitorio por otra estimación igualmente molesta e insultante. La restauración del derecho violado sólo se logrará con el establecimiento de un sistema de autonomía que confiera a nuestras diputaciones los medios adecuados para afrontar las nuevas competencias que deben asumir.»

«Para lograr una total restauración de la justicia -señalan- nos vemos obligados a recoger el clamor que considera que los problemas del País Vasco no se resuelven con un simple arreglo fiscal, sino que es necesario enfrentarse a una realidad histórica, la realidad, vasca, que está clamando por ciertas formas de autogobierno indispensables para que pueda nacer un auténtico clima de paz.»

El marco elegido para esta declaración ha sido el Acto conmemorativo del segundo centenario del Real Seminario de Vergara. No podía faltar, por ello, la referencia a la Universidad vasca, reclamada hoy desde todos los frentes culturales y políticos.

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El director de la RSB, Juan Ramón de Urquijo, señaló en su intervención los esfuerzos practicados en favor de esa Universidad vasca, aunque no siempre tales intentos hayan tenido la pervivencia exigible para llevar a buen término el proyecto. Señaló también que «con frecuencia se han dicho expresiones llenas de reticencia, hacia nuestra cultura o hacia las instituciones o personas que han encarnado iniciativas para su progreso».

Después de resumir a grandes rasgos la aportación científica y cultural realizada por el Real Seminario de Vergara, ilustre pionero en esta tarea de edificar una Universidad vasca, el señor Urquijo describió las características que debe reunir esta institución.

Partiendo de una colaboración inicial de todos los estamentos vascos, que deben colaborar en la gestación de esa Universidad sin distinción de credos políticos, se entiende que en el terreno puramente educativo debe abarcar no solo las facultades clásicas, sino todos los estudios de ciencia pura o implicada que requieran las necesidades culturales del País Vasco.

Entendiendo como una institución cultural descentralizada, con centros distribuidos de acuerdo con las necesidades de cada provincia, se subraya la necesidad de que sus planteamientos educacionales respondan auténticamente al sustrato vasco.

Esta tesis fue desarrollada con mayor amplitud por el catedrático Luis Michelena cuya disertación en euskera vino en definitiva a acentuar la urgencia en la creación de esa Universidad vasca.

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