Sangrienta ofensiva del IRA contra el ejército británico

Un soldado resultó muerto y otros once heridos como consecuencia de varios ataques realizados por el IRA provisional contra el ejército del Ulster durante el último fin de semana. Un civil también murió al ser alcanzado durante uno de los enfrentamientos entre soldados y militantes republicanos. Los incidentes se produjeron tanto en Belfast, donde murió el soldado, como en otras ciudades.

Ha sido el fin de semana más violento que se ha sufrido en el Ulster desde hace muchos meses. Al menos, ha sido el más problemático para el ejército, que en esta ocasión ha sido el blanco principal...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un soldado resultó muerto y otros once heridos como consecuencia de varios ataques realizados por el IRA provisional contra el ejército del Ulster durante el último fin de semana. Un civil también murió al ser alcanzado durante uno de los enfrentamientos entre soldados y militantes republicanos. Los incidentes se produjeron tanto en Belfast, donde murió el soldado, como en otras ciudades.

Ha sido el fin de semana más violento que se ha sufrido en el Ulster desde hace muchos meses. Al menos, ha sido el más problemático para el ejército, que en esta ocasión ha sido el blanco principal de los ataques.El IRA, que desde el principio reclamó la responsabilidad de los atentados, ha dicho que los organizó como venganza por la muerte de un menor, que hace unos días fue alcanzado por una bala de plástico disparada por un militar. Asimismo, la organización republicana, que parecía guardar una cierta tregua en las últimas semanas, afirma que su nueva campaña de violencia contra el ejército está destinada a minar la decisión militar de reforzar su línea dura en el Ulster. Para los provisionales, la llegada al Ministerio encargado de los asuntos de la provincia del antiguo ministro de Defensa, Roy Mason, ha supuesto el comienzo de la escalada militar en el territorio. El ejército ha negado que la política que se sigue en el Ulster haya cambiado como consecuencia del nombramiento de Mason. Al contrario, ha dicho un portavoz del ministro, lo que ha variado ha sido el prestigio del IRA, cuyas tácticas han quedado en entredicho entre los propios católicos, que ahora apoyan, siempre según el portavoz militar, al movimiento pacifista que funciona en la provincia desde hace tres meses.

El IRA, contra las Pacifistas

Según el ejército, el IRA provisional está preocupado por la importancia que ha ido tomando este movimiento y quiere desviar la atención popular, concentrando sus ataques, contra los soldados y sacando beneficio de los errores cometidos por éstos. Aparte de haber causado la muerte de un niño, unos soldados británicos quemaron el otro día un club republicano en el Ulster, lo que causó una gran indignación entre la comunidad católica.Incidentes como éste, se cree en los medios informativos ingleses, disminuyen el prestigio de las fuerzas armadas y sirven de incentivo para los militantes del IRA.

De todas formas, no es cierto que el IRA se haya concentrado ahora de nuevo sólo en el ejército. Las mujeres del movimiento pacifista también han sido objeto de sus ataques y parece que a partir de este momento los enfrentamientos de grupos revolucionarios republicanos contra marchas organizadas por aquel movimiento van a ser sistemáticos.

El pasado sábado tuvo lugar el primer incidente serio, durante el encuentro de dos manifestaciones paralelas, una protagonizada por las pacifistas y otra destinada a concentrar a los simpatizantes del Sinn Fein provisional, la rama política del IRA. Varias mujeres resultaron heridas, entre ellas la señora Corrigan, quien con Betty Williams, puso en práctica la idea del enésimo movimiento de paz que surge en la provincia.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El IRA estima que el movimiento pacifista, en efecto, ha minado su prestigio y ha sido utilizado por la propaganda británica para minimizar la fortaleza que los provisionales creen seguir teniendo. Este convencimiento los ha hecho con templar, desde ahora, como enemigos comunes a los soldados que operan en el Ulster y a los ciudadanos que han venido pregonando que la paz puede venir antes que una solución política del conflicto.

La crisis política que se padece en el Sur, después de la dimisión del presidente de la República, puede agravar lo que sucede en el Norte, se piensa en Gran Bretaña. En algunos comentarios publicados ayer en Londres, se indica que el vacío de poder que ahora se advierte en el Eire podría desembocar en un fortalecimiento de las posiciones antigubernamentales.

El partido de la oposición, el Fianna Fail, es el que está en mejores condiciones de proponer un candidato presidencial que sea aceptado por los demás partidos. Un triunfo electoral del Fianna Fail en este plano haría muy difícil la vida del Gobierno, que ahora está compartido por el Fianna Gael y el Partido Laborista. Se piensa en Londres que un presidente afecto al Fianna Fail vetaría futuras legislaciones antiterroristas propuestas por la coalición actual y haría imposible la cooperación que Dublín y Londres han querido mantener para enfrentarse al terrorismo y, en especial, al IRA provisional.

En el Eire se cree que los temores británicos son infundados porque aunque el próximo presidente provenga de las filas del partido de oposición, en cuanto se haga cargo de su puesto se situará por encima de las luchas partidistas.

Lo que se le ha reprochado al ex presidente O' Dalaigh precisamente es que hizo demasiado caso de las indicaciones del Fianna Fall, y que como consecuencia de la influencia de este partido, al que perteneció, retrasó la firma de una legislación antiterrorista que el Gobierno consideraba esencial en este momento. El furor que aquel retraso causó en el seno del Gabinete, se reflejó en el insulto que el ministro de Defensa, Donegan, le dirigió en el curso de una celebración militar. Esa fue la raíz de la crisis actual.. Ayer se esperaba que de un momento a otro Donegan presentara también su dimisión, como último intento de calmar las críticas que el Gobierno está recibiendo por no haber expulsado de su seno a un hombre que se atrevió a llamar «una vergonzosa desgracia» al presidente de la República y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Archivado En