Mil vecinos piden perdón para el capitán de la Guardia Civil sancionado

Mil vecinos de Tolosa (Guipúzcoa) hicieron pública a última hora del martes una carta dirigida al gobernador militar de Guipúzcoa en la que piden perdón para el capitán de la Guardia Civil Luis Alonso, arrestado, al parecer, por sus superiores por no haber impedido una manifestación habida en aquella localidad guipuzcoana el día 27 de septiembre con motivo de la convocatoria de lucha pro amnistía total en Euzkadi.«Queremos expresar -dice el escrito- nuestro sentimiento de solidaridad, sustentado en convicciones democráticas, con el capitán de la Guardia Civil Luis Alonso. Interpretando el sent...

Mil vecinos de Tolosa (Guipúzcoa) hicieron pública a última hora del martes una carta dirigida al gobernador militar de Guipúzcoa en la que piden perdón para el capitán de la Guardia Civil Luis Alonso, arrestado, al parecer, por sus superiores por no haber impedido una manifestación habida en aquella localidad guipuzcoana el día 27 de septiembre con motivo de la convocatoria de lucha pro amnistía total en Euzkadi.«Queremos expresar -dice el escrito- nuestro sentimiento de solidaridad, sustentado en convicciones democráticas, con el capitán de la Guardia Civil Luis Alonso. Interpretando el sentir general del pueblo de Tolosa, consideramos de justicia le sean levantadas las sanciones que puedan recaer sobre él. »

Frente a esta actitud de cierto sector de la población de Tolosa existe una postura divergente, sustentada por la gestora pro amnistía de aquella localidad que propugna la no intromisión del pueblo en el tema de la detención del citado capitán. Opina esta gestora que Luis Alonso cumplió con su deber y no hay que hacer de él héroe popular.

Lo cierto es que el capitán de la Guardia Civil de Tolosa era bastante popular en aquella localidad, además de respetado y bien conceptuado. La mayoría de los tolosanos preguntados coinciden en afirmar que «era un tío majo». En el pueblo son bastantes las personas que destacan la manera de ser comprensiva y agraciable de Luís Alonso, quien frecuentaba una cuadrilla de jóvenes tolosanos, profesores del colegio de los Escolapios, con los que alternaba casi a diario.