Juicio contra el presidente de una cooperativa olivarera

Ayer se inició en la Audiencia Provincial de Jaén la vista de juicio contra Cecilio Santías, acusado de supuesta apropiación indebida de ochenta y cinco millones de pesetas, procedentes de créditos, concedidos en 1966 y renovados posteriormente por la Caja Rural de Jaén, cuyo presidente es Domingo Solís, a la cooperativa olivarera de Baeza Nuestra Señora del Alcázar, cooperativa de la que era presidente en dicha fecha el señor Santías.Los cooperativistas demandantes son defendidos por José María Gil Robles; la Caja Rural, por José María Stampa, y el señor Santías, por Eduardo Ortega....

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Ayer se inició en la Audiencia Provincial de Jaén la vista de juicio contra Cecilio Santías, acusado de supuesta apropiación indebida de ochenta y cinco millones de pesetas, procedentes de créditos, concedidos en 1966 y renovados posteriormente por la Caja Rural de Jaén, cuyo presidente es Domingo Solís, a la cooperativa olivarera de Baeza Nuestra Señora del Alcázar, cooperativa de la que era presidente en dicha fecha el señor Santías.Los cooperativistas demandantes son defendidos por José María Gil Robles; la Caja Rural, por José María Stampa, y el señor Santías, por Eduardo Ortega.

En octubre de 1966 aprobó la cooperativa solicitar un crédito para financiar la inminente campaña olivarera, crédito que en realidad figura en las actas «para las necesidades de los asociados». Tal crédito fue obtenido por el señor Santías, pero de ello no fueron informados los cooperativistas. La obtención del mismo se hizo en forma irregular como préstamo de amistad de los señores Solís y Santías y no está, pese a su cuantía, debidamente documentada. El importe de este crédito personal, en opinión de los censores de cuentas, es muy superior al valor de la producción olivarera normal del presidente de la cooperativa. que afirmó poseer en aquella época 34.000 olivos en dos fincas (unas cuatrocientas hectáreas).

El señor Santías, que en la vista lucía la insignia de alférez provisional, fue secretario de la Caja Rural Local de Baeza hasta 1968, año en que dicha Caja se fusionó con la Provincial.

Según declararon los censores de cuentas, el balance de la cooperativa entre 1966 y 1971 presenta un déficit de unos 29 millones de pesetas, lo que a su juicio se debe a que los balances no son expresivos de la situación real de la cooperativa.

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